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viernes, 29 de noviembre de 2019

Piensa positivo. 5 consejos para tener Optimismo



Muchas personas caen en una falacia: piensan que si solo tuvieran éxito y tuvieran todo lo que desean tener, entonces serían felices. De hecho, es al revés. Las investigaciones pueden probar que aproximadamente el 50 por ciento de nuestra felicidad es genética, solo el 10 por ciento depende de circunstancias externas y el 40 por ciento de nuestra actitud.

Pensar positivamente contribuye decisivamente a nuestro éxito y nos hace tener más optimismo. Pensar en positivo no siempre es fácil para todos, especialmente cuando se trata de lidiar con un contratiempo o procesar una pérdida. En este artículo aprenderás cómo pensar positivo para ser una persona más optimista.

El pensamiento positivo en última instancia se remonta al farmacéutico francés Émile Coué. Había reconocido el poder del pensamiento en la administración de medicamentos y desarrolló el concepto de autosugestión.

Esto incluye el uso de fórmulas y frases positivas para influir en el comportamiento, la salud y las reacciones corporales. Por lo tanto, Coué tenía un método de autoayuda a mano, lo que hacía que sus clientes fueran mucho más saludables por medio de afirmaciones positivas que si solo obtuvieran la medicación.

En psicología, la dirección de la psicología positiva se desarrolló cuando, a fines del siglo pasado, los psicólogos de Martin Seligmann en los Estados Unidos se preguntaron por qué trataban casi exclusivamente con enfermedades, síntomas y problemas.

Porque en realidad el enfoque debería ser al revés: el 70 por ciento de las personas están sanas, solo quieren tener una buena vida. Así, en el año 2000, la Psicología Positiva se estableció como una dirección científica que explora las emociones positivas, los rasgos positivos y las instituciones positivas.

La perspectiva cambiada permite que la psicología y la medicina desvíen el enfoque del déficit a las posibilidades. En lugar de una curación extraña y la dependencia del médico o terapeuta, ahora todos pueden confiar en su propia actividad y en sus poderes de autocuración. Experimentar el potencial de sus propias posibilidades y ganar más influencia en su propia vida.
Trucos para pensar positivo y ser más optimista

El pensamiento positivo ya no se trata de bienestar o esoterismo, se trata más de una forma de atención plena y de actitud hacia la vida. Muchas veces se llega a una situación muy estresante, que no hace querer tener una mentalidad más positiva, porque la negatividad constante es una gran consumidora de energía.

El pensamiento positivo no tiene éxito con sólo pulsar un botón. Pero hay algunos trucos psicológicos para reforzar patrones de pensamiento más optimistas:

1. Descubre lo que te pesa

Todo esta mal. Las generalizaciones de este tipo están generalizadas y se convierten rápidamente en una creencia. Si las cosas no van bien en el trabajo en este momento, toda la situación de la vida se convierte en una situación de crisis en poco tiempo, nada te agrada o sigue siendo divertido. De hecho, solo un evento singular (y a menudo sin sentido) lo opaca todo.

Para pensar más positivamente, debes preguntarte cuál es exactamente la razón detrás de esos malos pensamientos, sin agrupar todo y evaluar negativamente la situación general. Cuando identificas la causa, puedes trabajar en ella específicamente. Además, verás más positivo en general, ya que la situación es más realista y menos impulsiva.

2. Toma conciencia de tus pensamientos

La mayoría de los malos pensamientos se extienden inconscientemente, pero no causan menos daño por esta razón. Por lo tanto, trata de comprender conscientemente todos los pensamientos con los que estás lidiando permanentemente. Así tendrás la oportunidad de influir en ellos.

Pero eso suena más fácil de lo que es: muchas personas han internalizado tanto el pensamiento negativo que les resulta difícil salir de estos patrones de pensamiento. Inténtalo de todos modos, deliberadamente. Cuanto más cuestionas tu propia negatividad, más positivo se vuelve tu pensamiento.

3. Reemplaza los pensamientos negativos

Toma las observaciones y los pensamientos pesimistas, gíralos deliberadamente y reemplaza estas suposiciones con una visión positiva.

Hace una gran diferencia mirar el mundo y nuestro futuro con una visión más positiva. No es poco frecuente que se convierta en una profecía autocumplida , sea buena o mala.

4. Haz conexiones

Para pensar de manera más positiva a largo plazo, debes intentar establecer conexiones entre las emociones negativas y las situaciones específicas. En otras palabras, ¿te preguntas exactamente cuándo ocurren los malos pensamientos? ¿Cuáles son los desencadenantes? A menudo puedes identificar ciertos patrones, como las situaciones recurrentes o incluso el contacto con personas tóxicas, lo que lleva al hecho de que te enfoques más negativamente.

Una vez identificadas, el siguiente paso es reducir esas fuentes negativas. Por ejemplo, evita exponerte a personas que te influyen negativamente y, en su lugar, puedes intentar conocer otras personas que te hagan sentir bien, pensar más positivo.

5. Refuta tus pensamientos negativos

Uno de los pensamientos negativos más comunes está relacionado con la apreciación que realizamos de nuestra realidad inmediata y el pronóstico negativo que realizamos de nuestro futuro, por ejemplo: el trabajo no da frutos, y sabemos que cada vez irá peor, nuestra relación de pareja va muy mal, el final está muy cerca, etc.

Los patrones de pensamiento positivo pueden establecerse desafiando y refutando estas predicciones negativas. Espera, ¿qué pasa? En la mayoría de los casos, el pesimismo es infundado. Si te das cuenta de que todo no siempre sale mal, puedes pensar más positivamente desde el principio, y evitar el círculo vicioso del pensamiento negativo.

miércoles, 3 de julio de 2019

Así se descubre a un mentiroso (o a un espía) según un exagente del FBI

¿Todavía crees que cruzar los brazos es un indicio de que algo se oculta?

Un especialista en lenguaje corporal desmiente esta y otras creencias y da a conocer las señales verdaderas que emplean los investigadores.


Joe Navarro, exagente especial de la Oficina Federal de Investigaciones​ (en inglés, Federal Bureau of Investigation; FBI), dedicó buen tiempo de su trayectoria de 25 años a la detección de espías. Y ahora, como especialista en lenguaje corporal, ha revelado al portal Wired algunos de los métodos que usa el FBI para analizar la comunicación no verbal.

Para comenzar, el exagente desmiente algunas de las creencias asociadas al lenguaje corporal, como el concepto de que cruzar los brazos significa que la persona está tratando de engañar u ocultar algo. Según Navarro, esta percepción es un “disparate”, pues realmente representa un gesto “tranquilizante”. De igual forma ocurre cuando alguien se toca la nariz, se tapa la boca o intenta aclarar su garganta.

En el mismo contexto, cuando una persona mira de un lado a otro, tampoco es una señal de que está mintiendo, sino que sencillamente está procesando algún dato. Así entonces, el experto afirma:

Nosotros los humanos somos malos en detectar el engaño.

Las verdaderas señales del lenguaje corporal

Por otra parte, Navarro dio a conocer algunas de las verdaderas señales que generalmente son analizadas por los investigadores. Según sus revelaciones, casi todas las partes de nuestro cuerpo resultan siendo fuentes reveladoras de información:

El pelo
El exagente asegura que es la primera parte del cuerpo a la que se le presta atención. En el pelo se fijan si, por ejemplo, tiene una apariencia sana y está arreglado. 

La frente 
Esta zona suele revelar el estrés y las vivencias que las personas hayan tenido en su vida. 

Los ojos 
Navarro observa si el individuo tiene los ojos rojos o tienen un aspecto que revela cansancio. Además, señala que la pequeña zona que separa los ojos es la que más rápido revela información sobre una persona. 

La nariz 
El especialista recuerda que es muy común que arruguemos la nariz cuando algo no nos agrada. 

Los labios 
La tendencia es chuparlos o apretarlos en aquellos momentos que surgen preocupaciones. 

Las mejillas y la mandíbula 
Si alguien frota su lengua contra la parte interior de la mejilla y trata de ocultarlo, significa que “está tratando de realizar algún tipo de manejo de la percepción, y si lo está haciendo, quiero saber por qué”, describe el experto. 

El cuello 
Observando la inclinación de la cabeza se puede determinar si la persona se encuentra relajada o si por el contrario está preocupada. 

Los hombros 
El experto indica que si le haces una pregunta a alguien sobre algo que desconoce, levantará de forma muy rápida los dos hombros. 

Las manos y los dedos 
Cuando estamos preocupados, tendemos a presentar rigidez en los dedos, entrelazarlos y mover muy lentamente nuestras manos hacia atrás y adelante, entre otras manifestaciones. 

Las piernas 
Si se observa a una persona frotándose las piernas con las manos, es también una señal de que busca tranquilizarse. 

Los pies 
Si al lanzar una pregunta a una persona, esta de repente cruza sus pies, quizás se esté sintiendo “un poco amenazada por la pregunta”, explica Navarro. 

Incluso la forma de sostener las flores 
El exagente reitera que cuando se trata de analizar comunicación no verbal, “no se trata de lanzar juicios”, sino de intentar “evaluar qué es lo que es persona está transmitiendo”. 
 Para conseguirlo, los especialistas pueden observar mejor los detalles más insignificantes, como la postura de la persona cuando camina por la calle, la frecuencia con la que parpadea o cada cuánto tiempo mira el reloj, pues factores como estos “transmiten información”.

Por último, Navarró contó cómo una vez logró descubrir a un espía extranjero mientras éste sostenía un ramo de flores. Resulta que los estadounidenses acostumbran a sujetarlo flores arriba, pero esta persona lo estaba haciendo al revés, y esa es una forma más característica de quienes viven en Europa del Este. 

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lunes, 3 de junio de 2019

El abandono a adultos mayores ahora se castiga con prisión

Estos delitos son de acción pública y pueden ser denunciados ante la fiscalía El abandono a adultos mayores ahora se castiga con prisión Kléver Paredes B. - 30 de agosto de 2014 - 00:00 El abandono es una de las principales causas de depresión en los adultos mayores, lo cual también contribuye al deterioro de su salud y pérdida de autonomía. Foto: Cortesía El abandono es una de las principales causas de depresión en los adultos mayores, lo cual también contribuye al deterioro de su salud y pérdida de autonomía. Foto: Cortesía Estos delitos son de acción pública y pueden ser denunciados ante la fiscalía Apenas el 30% de adultos mayores en Ecuador cuenta con la asistencia de un familiar (hijos, esposa o esposo, nietos) para su cuidado. Más de 100.000 personas mayores de 65 años sufren por la falta de ayuda para realizar sus actividades diarias, como bañarse, comer, usar el servicio higiénico, levantarse de la cama o acostarse, moverse de un lugar a otro o vestirse. Los datos corresponden a la Encuesta de Salud, Bienestar y Envejecimiento (SABE I) realizada en Ecuador en 2009. En lo referente a la violencia a los adultos mayores, las cifras son alarmantes y, sin embargo, es inconcebible que pasen casi inadvertidas. El 14,70% de viejos fue víctima de insultos y el 14,9% de negligencia y abandono. Los casos de maltrato y abandono a los adultos mayores son poco visibles y, por lo general, cuando se los presenta carecen de un enfoque de derechos. Cuando son visibles, en los medios de comunicación se prioriza más la ayuda social, frente a la necesidad de crear mecanismos de protección y señalar a los responsables de la ausencia de políticas que mejoren su calidad de vida. La Constitución del Ecuador, expedida en 2008, establece obligaciones al Estado sobre la protección y garantía de los derechos de los adultos mayores, por ejemplo, la igualdad y no discriminación, la protección integral, la defensoría pública y el acceso a la justicia. Ahora, desde la vigencia (agosto 2014) del nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP), este instrumento legal también sancionará los casos de abandono a las personas adultas mayores, según lo establece el Artículo 153. Las penas se castigarán con prisión de 1 a 3 años y de 16 a 19 años, de acuerdo a los agravantes. El texto del Artículo 153 del COIP manifiesta textualmente: “Abandono de persona.- La persona que abandone a personas adultas mayores, niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas con discapacidad o a quienes adolezcan de enfermedades catastróficas, de alta complejidad, raras o huérfanas, colocándolas en situación de desamparo y ponga en peligro real su vida o integridad física, será sancionada con pena privativa de libertad de 1 a 3 años. Las lesiones producto del abandono de persona, se sancionarán con las mismas penas previstas para el delito de lesiones, aumentadas en un tercio. Si se produce la muerte, la pena privativa de libertad será de 16 a 19 años”. FAMILIARES Y CUIDADORES PARTICULARES Las sanciones que estipula el Artículo 153 del nuevo Código Orgánico Integral Penal no se limita únicamente a los familiares sino también a las personas particulares que tienen bajo su cuidado y protección a un adulto mayor, enfatiza el doctor Ricardo Vaca Andrade, especialista en Derecho Penal. Explica Vaca Andrade que es, precisamente, el deber de cuidado el origen de la responsabilidad penal, la misma que puede ocurrir si se expone a los adultos mayores a una situación de desamparo y peligro real. Estos delitos son perseguidos mediante acción pública, es decir cualquier persona puede denunciarlos ante la Fiscalía o la Policía. Una vez presentada la denuncia, a la Fiscalía le corresponderá iniciar el proceso penal para establecer la existencia o no del delito, descubrir a los responsables y sancionarlos si es el caso, luego del proceso penal que establece el mismo Código Penal. Para el doctor Ricardo Vaca Andrade el Artículo 153 es positivo, a pesar de que una norma similar ya constaba en los artículos 474 al 480 del anterior Código Penal. La diferencia era que se reprimía solo el abandono de los niños, mientras ahora incluye a adolescentes, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con discapacidad o a quienes adolezcan de enfermedades catastróficas, de alta complejidad, raras o huérfanas. Lo de ‘raras’ considera que se debe aclarar a qué se refiere exactamente. IDENTIFICAR CON CLARIDAD A CARGO DE QUIÉN ESTÁN Las sanciones establecidas por abandono a las personas adultas mayores, contempladas en el nuevo Código Orgánico Integral Penal, buscan crear una mayor conciencia del cuidado. En este sentido, resulta fundamental identificar con claridad quiénes son los encargados del cuidado, a cargo de quién están los adultos mayores, familiares, personal de un hospital o asilo. Ricardo Vaca Andrade insiste en que este punto es fundamental para establecer las responsabilidades penales, luego de presentarse una denuncia. Al existir en Ecuador un nexo fuerte entre el adulto mayor con el núcleo familiar, viene a ser esta la primera instancia de cuidado que debe fortalecer los sentimientos de solidaridad y gratitud con todos miembros del grupo. El anterior Código Penal, en su Artículo 12, mencionaba: no impedir un acontecimiento cuando se tiene la obligación jurídica de impedirlo equivale a ocasionarlo”. Vaca Andrade enfatiza que “la responsabilidad penal se origina en la conducta omisiva del deber de cuidado o por no haber hecho lo que se tenía obligación jurídica de hacer para impedir un resultado peligroso. Esa responsabilidad jurídica radica fundamentalmente en los parientes próximos”. Cabe resaltar que, en el caso del cuidado, este papel se ha impuesto a la mujer en todas las etapas de su vida, más aún en la vejez, a pesar de ser la más vulnerable a perder su autonomía.

Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/palabra/1/el-abandono-a-adultos-mayores-ahora-se-castiga-con-prision?fbclid=IwAR2kzg3_aJ1EKo08JVrv4MpYPnzKsEoY-0DRDZBgmj6sumq2bbf6fi_d5u8
Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota original. www.eltelegrafo.com.ec
Palabra Mayor 

Estos delitos son de acción pública y pueden ser denunciados ante la fiscalía. El abandono a adultos mayores ahora se castiga con prisión.
Kléver Paredes B. –

El abandono es una de las principales causas de depresión en los adultos mayores, lo cual también contribuye al deterioro de su salud y pérdida de autonomía.



El abandono es una de las principales causas de depresión en los adultos mayores, lo cual también contribuye al deterioro de su salud y pérdida de autonomía. Foto: Cortesía Estos delitos son de acción pública y pueden ser denunciados ante la fiscalía Apenas el 30% de adultos mayores en Ecuador cuenta con la asistencia de un familiar (hijos, esposa o esposo, nietos) para su cuidado.

Más de 100.000 personas mayores de 65 años sufren por la falta de ayuda para realizar sus actividades diarias, como bañarse, comer, usar el servicio higiénico, levantarse de la cama o acostarse, moverse de un lugar a otro o vestirse.

Los datos corresponden a la Encuesta de Salud, Bienestar y Envejecimiento (SABE I) realizada en Ecuador en 2009. En lo referente a la violencia a los adultos mayores, las cifras son alarmantes y, sin embargo, es inconcebible que pasen casi inadvertidas.

El 14,70% de viejos fue víctima de insultos y el 14,9% de negligencia y abandono. Los casos de maltrato y abandono a los adultos mayores son poco visibles y, por lo general, cuando se los presenta carecen de un enfoque de derechos. Cuando son visibles, en los medios de comunicación se prioriza más la ayuda social, frente a la necesidad de crear mecanismos de protección y señalar a los responsables de la ausencia de políticas que mejoren su calidad de vida.

La Constitución del Ecuador, expedida en 2008, establece obligaciones al Estado sobre la protección y garantía de los derechos de los adultos mayores, por ejemplo, la igualdad y no discriminación, la protección integral, la defensoría pública y el acceso a la justicia. Ahora, desde la vigencia (agosto 2014) del nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP), este instrumento legal también sancionará los casos de abandono a las personas adultas mayores, según lo establece el Artículo 153.

Las penas se castigarán con prisión de 1 a 3 años y de 16 a 19 años, de acuerdo a los agravantes. El texto del Artículo 153 del COIP manifiesta textualmente: “Abandono de persona.- La persona que abandone a personas adultas mayores, niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas con discapacidad o a quienes adolezcan de enfermedades catastróficas, de alta complejidad, raras o huérfanas, colocándolas en situación de desamparo y ponga en peligro real su vida o integridad física, será sancionada con pena privativa de libertad de 1 a 3 años. Las lesiones producto del abandono de persona, se sancionarán con las mismas penas previstas para el delito de lesiones, aumentadas en un tercio. Si se produce la muerte, la pena privativa de libertad será de 16 a 19 años”.

FAMILIARES Y CUIDADORES PARTICULARES

Las sanciones que estipula el Artículo 153 del nuevo Código Orgánico Integral Penal no se limita únicamente a los familiares sino también a las personas particulares que tienen bajo su cuidado y protección a un adulto mayor, enfatiza el doctor Ricardo Vaca Andrade, especialista en Derecho Penal. Explica Vaca Andrade que es, precisamente, el deber de cuidado el origen de la responsabilidad penal, la misma que puede ocurrir si se expone a los adultos mayores a una situación de desamparo y peligro real.

Estos delitos son perseguidos mediante acción pública, es decir cualquier persona puede denunciarlos ante la Fiscalía o la Policía. Una vez presentada la denuncia, a la Fiscalía le corresponderá iniciar el proceso penal para establecer la existencia o no del delito, descubrir a los responsables y sancionarlos si es el caso, luego del proceso penal que establece el mismo Código Penal. Para el doctor Ricardo Vaca Andrade el Artículo 153 es positivo, a pesar de que una norma similar ya constaba en los artículos 474 al 480 del anterior Código Penal. La diferencia era que se reprimía solo el abandono de los niños, mientras ahora incluye a adolescentes, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con discapacidad o a quienes adolezcan de enfermedades catastróficas, de alta complejidad, raras o huérfanas. Lo de ‘raras’ considera que se debe aclarar a qué se refiere exactamente. IDENTIFICAR CON CLARIDAD A CARGO DE QUIÉN ESTÁN

Las sanciones establecidas por abandono a las personas adultas mayores, contempladas en el nuevo Código Orgánico Integral Penal, buscan crear una mayor conciencia del cuidado. En este sentido, resulta fundamental identificar con claridad quiénes son los encargados del cuidado, a cargo de quién están los adultos mayores, familiares, personal de un hospital o asilo. Ricardo Vaca Andrade insiste en que este punto es fundamental para establecer las responsabilidades penales, luego de presentarse una denuncia.

Al existir en Ecuador un nexo fuerte entre el adulto mayor con el núcleo familiar, viene a ser esta la primera instancia de cuidado que debe fortalecer los sentimientos de solidaridad y gratitud con todos miembros del grupo.

El anterior Código Penal, en su Artículo 12, mencionaba: no impedir un acontecimiento cuando se tiene la obligación jurídica de impedirlo equivale a ocasionarlo”. Vaca Andrade enfatiza que “la responsabilidad penal se origina en la conducta omisiva del deber de cuidado o por no haber hecho lo que se tenía obligación jurídica de hacer para impedir un resultado peligroso. Esa responsabilidad jurídica radica fundamentalmente en los parientes próximos”. Cabe resaltar que, en el caso del cuidado, este papel se ha impuesto a la mujer en todas las etapas de su vida, más aún en la vejez, a pesar de ser la más vulnerable a perder su autonomía.
El anterior Código Penal, en su Artículo 12, mencionaba: no impedir un acontecimiento cuando se tiene la obligación jurídica de impedirlo equivale a ocasionarlo”. Vaca Andrade enfatiza que “la responsabilidad penal se origina en la conducta omisiva del deber de cuidado o por no haber hecho lo que se tenía obligación jurídica de hacer para impedir un resultado peligroso. Esa responsabilidad jurídica radica fundamentalmente en los parientes próximos”. Cabe resaltar que, en el caso del cuidado, este papel se ha impuesto a la mujer en todas las etapas de su vida, más aún en la vejez, a pesar de ser la más vulnerable a perder su autonomía.

Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/palabra/1/el-abandono-a-adultos-mayores-ahora-se-castiga-con-prision?fbclid=IwAR2kzg3_aJ1EKo08JVrv4MpYPnzKsEoY-0DRDZBgmj6sumq2bbf6fi_d5u8
Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota original. www.eltelegrafo.com.ec
Estos delitos son de acción pública y pueden ser denunciados ante la fiscalía El abandono a adultos mayores ahora se castiga con prisión Kléver Paredes B. - 30 de agosto de 2014 - 00:00 El abandono es una de las principales causas de depresión en los adultos mayores, lo cual también contribuye al deterioro de su salud y pérdida de autonomía. Foto: Cortesía El abandono es una de las principales causas de depresión en los adultos mayores, lo cual también contribuye al deterioro de su salud y pérdida de autonomía. Foto: Cortesía Estos delitos son de acción pública y pueden ser denunciados ante la fiscalía Apenas el 30% de adultos mayores en Ecuador cuenta con la asistencia de un familiar (hijos, esposa o esposo, nietos) para su cuidado. Más de 100.000 personas mayores de 65 años sufren por la falta de ayuda para realizar sus actividades diarias, como bañarse, comer, usar el servicio higiénico, levantarse de la cama o acostarse, moverse de un lugar a otro o vestirse. Los datos corresponden a la Encuesta de Salud, Bienestar y Envejecimiento (SABE I) realizada en Ecuador en 2009. En lo referente a la violencia a los adultos mayores, las cifras son alarmantes y, sin embargo, es inconcebible que pasen casi inadvertidas. El 14,70% de viejos fue víctima de insultos y el 14,9% de negligencia y abandono. Los casos de maltrato y abandono a los adultos mayores son poco visibles y, por lo general, cuando se los presenta carecen de un enfoque de derechos. Cuando son visibles, en los medios de comunicación se prioriza más la ayuda social, frente a la necesidad de crear mecanismos de protección y señalar a los responsables de la ausencia de políticas que mejoren su calidad de vida. La Constitución del Ecuador, expedida en 2008, establece obligaciones al Estado sobre la protección y garantía de los derechos de los adultos mayores, por ejemplo, la igualdad y no discriminación, la protección integral, la defensoría pública y el acceso a la justicia. Ahora, desde la vigencia (agosto 2014) del nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP), este instrumento legal también sancionará los casos de abandono a las personas adultas mayores, según lo establece el Artículo 153. Las penas se castigarán con prisión de 1 a 3 años y de 16 a 19 años, de acuerdo a los agravantes. El texto del Artículo 153 del COIP manifiesta textualmente: “Abandono de persona.- La persona que abandone a personas adultas mayores, niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas con discapacidad o a quienes adolezcan de enfermedades catastróficas, de alta complejidad, raras o huérfanas, colocándolas en situación de desamparo y ponga en peligro real su vida o integridad física, será sancionada con pena privativa de libertad de 1 a 3 años. Las lesiones producto del abandono de persona, se sancionarán con las mismas penas previstas para el delito de lesiones, aumentadas en un tercio. Si se produce la muerte, la pena privativa de libertad será de 16 a 19 años”. FAMILIARES Y CUIDADORES PARTICULARES Las sanciones que estipula el Artículo 153 del nuevo Código Orgánico Integral Penal no se limita únicamente a los familiares sino también a las personas particulares que tienen bajo su cuidado y protección a un adulto mayor, enfatiza el doctor Ricardo Vaca Andrade, especialista en Derecho Penal. Explica Vaca Andrade que es, precisamente, el deber de cuidado el origen de la responsabilidad penal, la misma que puede ocurrir si se expone a los adultos mayores a una situación de desamparo y peligro real. Estos delitos son perseguidos mediante acción pública, es decir cualquier persona puede denunciarlos ante la Fiscalía o la Policía. Una vez presentada la denuncia, a la Fiscalía le corresponderá iniciar el proceso penal para establecer la existencia o no del delito, descubrir a los responsables y sancionarlos si es el caso, luego del proceso penal que establece el mismo Código Penal. Para el doctor Ricardo Vaca Andrade el Artículo 153 es positivo, a pesar de que una norma similar ya constaba en los artículos 474 al 480 del anterior Código Penal. La diferencia era que se reprimía solo el abandono de los niños, mientras ahora incluye a adolescentes, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con discapacidad o a quienes adolezcan de enfermedades catastróficas, de alta complejidad, raras o huérfanas. Lo de ‘raras’ considera que se debe aclarar a qué se refiere exactamente. IDENTIFICAR CON CLARIDAD A CARGO DE QUIÉN ESTÁN Las sanciones establecidas por abandono a las personas adultas mayores, contempladas en el nuevo Código Orgánico Integral Penal, buscan crear una mayor conciencia del cuidado. En este sentido, resulta fundamental identificar con claridad quiénes son los encargados del cuidado, a cargo de quién están los adultos mayores, familiares, personal de un hospital o asilo. Ricardo Vaca Andrade insiste en que este punto es fundamental para establecer las responsabilidades penales, luego de presentarse una denuncia. Al existir en Ecuador un nexo fuerte entre el adulto mayor con el núcleo familiar, viene a ser esta la primera instancia de cuidado que debe fortalecer los sentimientos de solidaridad y gratitud con todos miembros del grupo. El anterior Código Penal, en su Artículo 12, mencionaba: no impedir un acontecimiento cuando se tiene la obligación jurídica de impedirlo equivale a ocasionarlo”. Vaca Andrade enfatiza que “la responsabilidad penal se origina en la conducta omisiva del deber de cuidado o por no haber hecho lo que se tenía obligación jurídica de hacer para impedir un resultado peligroso. Esa responsabilidad jurídica radica fundamentalmente en los parientes próximos”. Cabe resaltar que, en el caso del cuidado, este papel se ha impuesto a la mujer en todas las etapas de su vida, más aún en la vejez, a pesar de ser la más vulnerable a perder su autonomía.

Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/palabra/1/el-abandono-a-adultos-mayores-ahora-se-castiga-con-prision?fbclid=IwAR2kzg3_aJ1EKo08JVrv4MpYPnzKsEoY-0DRDZBgmj6sumq2bbf6fi_d5u8
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Algunas cosas que debemos saber sobre la amenaza de Rusia de usar armas nucleares:

1) ¿Qué tan factible es que se cumpla la promesa de Putin? Todos los Estados nucleares saben que el uso de este tipo de armas abre la puerta...