Puentes, carreteras y terminales terrestres son la inversión más notable en infraestructura, durante los últimos 10 años.
En Guayas, el cuarto puente sobre el río Babahoyo que une Durán con La Puntilla (Samborondón) redujo la congestión vehicular y la carga que soportaba el complejo de viaductos.
En Guayaquil, pese a no ser su competencia, el Estado central construyó un tramo de la av. Casuarina que cambió la calidad de vida de miles de ciudadanos. Además, construyó una vía entre la Perimetral y el plan habitacional Socio Vivienda.
En Naranjal, la carretera de 7,5 kilómetros que lleva hasta la comunidad shuar permite la llegada de miles de turistas a la zona.
Cerca de ahí está la vía La Troncal–Puerto Inca que sirve a Cañar, Guayas y Azuay.
En Santa Elena, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) construyó el acceso de 450 metros, de 2 carriles de 6 metros cada uno, que permite entrar a la nueva terminal.
En Los Ríos, particularmente en Babahoyo, destacan la ampliación de la vía de ingreso a la terminal terrestre y la reconformación de la avenida Enrique Ponce Luque.
En Quevedo, el anillo vial de 25,66 km de longitud es una obra emblemática para la provincia fluminense. La mitad de la inversión del Gobierno Nacional en la provincia de Pichincha, entre 2007 y la actualidad, se ha concentrado en el mejoramiento de los accesos a Quito.
Hasta diciembre pasado, según cifras del MTOP, el Estado ejecutó obras por $ 928 millones en la provincia. De esa cifra, $ 425 millones beneficiaron de manera directa a los habitantes de la capital.
Se trata de 4 obras acordadas con la pasada administración municipal capitalina: Ruta Collas, ampliación de la carretera E-35, mejoramiento de la Panamericana Norte y ampliación de la vía Pifo-Papallacta. La primera, que une al norte capitalino con el nuevo aeropuerto, fue inaugurada el 31 de julio de 2014 y tuvo una inversión de $ 195 millones.
En el mejoramiento de la carretera E-35, que circunda la urbe por el lado oriental, se utilizaron $ 186 millones y su ejecución evita que entre 10 mil y 20 mil vehículos ingresen a diario a la ciudad al conectar la zona del Valle de Los Chillos con Cayambe. Entró en operación el 5 de abril de 2016.
El 5 de diciembre anterior, el Presidente entregó el mejoramiento de la carretera Pifo-Papallacta, que conecta Quito con la Amazonía, proyecto en el que se invirtieron $ 54 millones.
El Ejecutivo aporta alrededor de $ 40 millones en los trabajos de ampliación y mejoramiento del tramo de la Panamericana que va desde Calderón hasta Guayllabamba y que se encuentra en su última fase.
Otras zonas del norte del país también han recibido el aporte estatal en materia de vías en la última década. En Esmeraldas, la inversión supera los $ 480 millones. Los proyectos en esa zona incluyen la rehabilitación de la carretera ‘Y’ de Tababela-San Lorenzo-Esmeraldas-Pedernales y Santo Domingo-Quinindé-Esmeraldas. En Imbabura, la suma de recursos estatales invertidos se aproxima a los $ 300 millones, e incluye obras como la Ruta de Los Lagos, la carretera Selva
Alegre-Saguangal y la ampliación de tramos Otavalo-Cajas e Ibarra-El Juncal.
Asimismo, el Ejecutivo ha aportado alrededor de $ 200 millones a la vialidad carchense, a través de la inversión en proyectos como la ampliación de 2 a 4 carriles de la vía Ibarra-Bolívar, el paso lateral de Tulcán y la ampliación del tramo Rumichaca-El Barrial. En Manabí se ha invertido más de $ 1.000 millones y la obra emblemática es el puente que une a Bahía de Caráquez con San Vicente. Desde 2007 hasta 2016, en Tungurahua la inversión asciende a $ 94’729.551. Mientras que en Azuay supera los $ 480 millones. (I)
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