Evo: "Ya el presidente de EE.UU. se ha rendido, está apoyando el diálogo político en Venezuela, hemos ganado esta batalla. Pero mientras existan imperialismo y capitalismo en el mundo la lucha sigue", aseguró.

El presidente Evo Morales afirmó este domingo que el reconocimiento de su par estadounidense del diálogo entre el Gobierno y la oposición en Venezuela es una derrota para el imperialismo.

 El mandatario de Bolivia, Evo Morales, afirmó este domingo que el apoyo de su par estadounidense, Donald Trump, al diálogo en Venezuela representa una derrota al imperio que amenaza con intervenciones militares, sanciones económicas y otras conspiraciones. “Ya el presidente de EE.UU. se ha rendido, está apoyando el diálogo político en Venezuela, hemos ganado esta batalla. Pero mientras existan imperialismo y capitalismo en el mundo la lucha sigue”, aseguró.

 Desde Caracas, Morales participa en la jornada de diálogo mundial por el diálogo en Venezuela, junto a movimientos sociales, y acompañado por su homólogo Nicolás Maduro. “El Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU) amenazó con una intervención militar, agredió con sanciones económicas a Venezuela, y América Latina se reveló, hasta los gobiernos con presidentes aliados a los intereses estadounidenses rechazaron la idea de la intervención militar en la región, porque los pueblos latinoamericanos somos antiimperialistas”, expresó. “Que dirán los instrumentos del imperio como el secretario general de la OEA (Organización de Estados Americanos), Luis Almagro”, dijo el mandatario boliviano.

Añadió que el imperio y la derecha podrán mentir momentáneamente, pero afirmó que los pueblos “vamos a seguir triunfando”.

 Más temprano, el presidente boliviano cuestionó a través de su cuenta en Twitter la doble moral de Trump sobre Venezuela. Desde los espacios del Teatro Teresa Carreño, en Caracas, se celebraron 13 mesas de trabajo para debatir sobre la defensa de la soberanía y la paz, lucha contra el guerrerismo y el imperialismo, lucha contra el supremacismo racial, discursos de exclusión y de odio, migrantes y lucha por la ciudadanía universal, contrarrevolución financiera global y derechos de la madre tierra.

 La jornada de solidaridad cuenta con la participación de más de 200 delegados provenientes de los cinco continentes. Buscan la construcción de una agenda común para la coordinación de las políticas en defensa de la soberanía y los derechos fundamentales de Venezuela y demás países de la región.