El Frente de Todos, representado por el binomio Alberto Fernández-Cristina Fernández, se impuso en las PASO de este domingo con el 47,65%
de los votos, con una ventaja de 15,57 puntos, equivalente a 3,8
millones de sufragios, sobre la fórmula Mauricio Macri-Miguel Ángel
Pichetto, con la que compitió el oficialismo.
Finalizado el escrutinio provisorio
con el 98,67% de las mesas escrutadas, el Frente de Todos se impuso en
las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias con una rotunda
victoria que dejó en segundo lugar al oficialismo, tanto a nivel
nacional como en la provincia de Buenos Aires, un distrito clave, donde la gobernadora María Eugenia Vidal fue derrotada por Axel Kicillof, con 20,77 puntos de diferencia.
En tanto, el frente oficialista Juntos por el Cambio consiguió imponerse en la provincia de Córdoba con una ventaja de 17,79 puntos sobre el Frente de Todos, y, también, en la ciudad de Buenos Aires,
donde la fórmula encabezada por el presidente Mauricio Macri se impuso
con una diferencia de 11.67 puntos en relación a los votos cosechados
por Alberto Fernández.
En
el resto de los distritos, en cambio, consiguió el primer lugar el
Frente de Todos, incluso en provincias gobernadas por Cambiemos, como
Mendoza, donde la precandidatura presidencial de Alberto Fernández
consiguió el respaldo del 40,48% de los votos y aventajó por 3,15 puntos
a la fórmula encabezada por Mauricio Macri.
Entre las provincias en las que el Frente de Todos logró imponerse con más holgura sobre Juntos por el Cambio se contó la de Formosa, donde se impuso con una ventaja de 41 puntos; mientras que, en Tierra del Fuego, la fórmula Fernández-Fernández se impuso con 35 puntos de ventaja sobre la de Macri-Pichetto.
De acuerdo con los resultados finales del escrutinio provisorio, la fórmula de Consenso Federal, integrada por el exministro de Economía Roberto Lavagna y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quedó en un tercer lugar a nivel nacional, con el 8,22% de los sufragios.
Entre las provincias en las que el Frente de Todos logró imponerse con más holgura sobre Juntos por el Cambio se contó la de Formosa, donde se impuso con una ventaja de 41 puntos; mientras que, en Tierra del Fuego, la fórmula Fernández-Fernández se impuso con 35 puntos de ventaja sobre la de Macri-Pichetto.
De acuerdo con los resultados finales del escrutinio provisorio, la fórmula de Consenso Federal, integrada por el exministro de Economía Roberto Lavagna y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quedó en un tercer lugar a nivel nacional, con el 8,22% de los sufragios.
Por Ricardo Rivas, corresponsal en Argentina.
El triunfante candidato a presidente por el Frente con Todos, Alberto
Fernández, mientras comienzan a circular versiones que dan cuenta de un
inminente cambio de Gabinete Nacional, aseguró el domingo que “nosotros
somos el cambio, no ellos”. No mencionó en ningún momento al presidente
Mauricio Macri, a quien venció ampliamente en la elecciones primarias
abiertas simultáneas y obligatorias que se celebraron.
“Los argentinos comenzamos a escribir otra historia”, dijo Fernández
quien sostuvo que asumió el compromiso de “construir un nuevo país, un
país distinto” y aseguró “no” venir a “restaurar un régimen (porque)
venimos a construir una nueva Argentina”.
El vencedor de Macri exhortó también a “no temer” porque “aquí se
terminó el concepto de grieta y de cualquier cosa que nos divida”.
“Hoy la Argentina dio un veredicto claro: Dijo cambiemos, en el buen
sentido, porque nosotros somos el cambio, no ellos. Vamos a empezar una
etapa nueva. No se intranquilicen [porque] estamos pariendo otro país”.
Por su parte, a través de un vídeo grabado, la candidata a
vicepresidente del Frente con Todos, Cristina Fernández, con moderación,
celebró que “las argentinas y los argentinos hemos dejado de ser
felices”, porque “son demasiado grandes las dificultades que tenemos” y
agradeció a quienes acompañaron “las propuestas del Frente con Todos”.
Fernández exhortó al Gobierno además a que “no pase lo que pasó en 2017
para que no vuelva a suceder lo ocurrido en aquel momento cuando, pese a
que los resultados que teníamos, el presidente y su plana mayor
bailaron frente a todos cuando habían perdido por medio punto”.
Inmediatamente después lanzó las primeras palabras de cara a la campaña
electoral que comenzará en pocos días de cara a las presidenciales que
se desarrollarán el venidero domingo 27 de octubre. “Tenemos que ser
responsables para consolidar lo alcanzado esta noche”.
“En paz y sin agresiones”
“En paz y sin agresiones”
“En paz y sin agresiones” exhortó el hijo de la candidata, Máximo
Kirchner, a sus seguidores, inmediatamente después que finalizaran los
aplausos con los que la militancia coronó las manifestaciones de su
madre. El diputado Kirchner enfatizó en la necesidad de que no haya
“agresiones” y recordó que la marcha hacia octubre es “para trabajar por
quienes la están pasando mal”.
Cuando los relojes argentinos marcaban las 22:12 horas, el presidente Macri, dijo: “Hemos tenido una mala elección”.
Parafraseando a Joaquín Sabina: “Su palabra sonó como un signo de
interrogación” porque, si bien reconoció una derrota, en los cuatro
minutos siguientes invitó a sus seguidores a “irnos a dormir”, porque “a
partir de mañana tenemos que trabajar para revertir la situación” dado
que "en octubre se van a definir los próximos 30 años” de la Argentina.
Sin embargo, los resultados electorales provisorios que se conocieron
minutos más tarde lo contradijeron. Con casi el 90% de las mesas
electorales escrutadas, el triunfador Frente con Todos –integrado por
Alberto Fernández y Cristina Fernández- alcanza el 47,37% de las
voluntades electorales. El Frente Juntos por el Cambio –Macri junto con
Miguel Pichetto- se ubica detrás con 32,30% de los sufragios.
Inmediatamente después el jefe de Estado reconoció nuevamente haber
sido vencido por Fernández en rueda de prensa en la que, además, admitió
la amplia diferencia que el Frente con Todos alcanzó, no sólo en el
nivel nacional, sino en la provincia de Buenos Aires, donde la
gobernadora María Eugenia Vidal –con el 32,73%- fue por Axel Kicillof
que alcanzó, hasta el momento el 49,92%.
De cara a este lunes Macri –seguramente con sus pensamientos puestos en
la gobernanza y la estabilidad económica, íntimamente vinculadas en
este país cuyos habitantes se miran en el valor del dólar
estadounidense- aseguró estar dispuesto a asumir la “responsabilidad de
gobernar”.
“Asumir responsabilidades”
“Asumir responsabilidades”
Exhortó a “todos a hacer lo mismo, a asumir sus responsabilidades”,
recordó que “desde 2015, el nivel de dificultades que tuvimos, que
enfrentamos” fue el que “llevó a que haya mucha angustia y mucha duda”
pero, aún en el contexto adverso emergente de los resultados negativos
alcanzados en la elecciones Primarias Abiertas Simultaneas y
Obligatorias (PASO) que se desarrollaron durante la jornada que finaliza
enfatizó en que “es muy importante que sigamos hacia adelante" porque
“aislados del mundo no tenemos futuro”.
Macri, sin mencionar a ninguno de los triunfadores, admitió que “duele
que no hayamos tenido el resultado que esperábamos” y sostuvo que “todos
somos responsables de que este país salga adelante".
Al finalizar la rueda de prensa y sin abandonar el predio de Costa
Salguero, según coincidentes voceros gubernamentales, Macri inició una
reunión de Gabinete “para analizar lo sucedido” y, pese a que numerosas
fuentes consultadas lo negaran enfáticamente, al menos dos ministros del
Gobierno nacional admitieron a este corresponsal que “habrá cambios que
deberían comenzar con la renuncia del jefe de Gabinete [Marcos Peña]”,
lo que no fue posible verificar porque el hermetismo es total.
Las palabras del mandatario derrotado, repasadas minutos apenas después
de la medianoche, por alguna razón también sonaron a balada sabinera:
“De pronto me vi, como un perro de nadie ladrando a las puertas del
cielo”. Aunque con un tique de realismo rockero: “Nada es para siempre”.
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