El francés Cristopher Thomas lleva siete años criando a Fadjen para demostrar que estos animales no son tan bravos como dicen los apasionados a la tauromaquia
“Sin corridas, el toro de lidia se extinguiría”.
Este es uno de los argumentos que esgrimen los defensores de la tauromaquia ante los que lo consideran una tradición anquilosada en la barbarie.
Muchas son las respuestas que se pueden hallar contra este y otros argumentos como quien asegura que “el toro no sufre”, que “las corridas son una muestra de aprecio y respeto al animal y a su bravura”, que “es una celebración de la vida” o, entre otros, que “la muerte del toro es digna”. Una de las mejores respuestas, sin embargo, es la que representan Cristopher y Fadjen.
Un sueño hecho realidad
Tras 30 años, Cristopher logró comprar a Fadjen a la conocida ganadería Domecq. El toro nació en Francia el 5 de febrero de 2010 y el amante de los animales lo compró con tres meses de vida.
Según su propio relato, Fadjen pasó los 8 primeros meses viviendo rodeado de “400 animales” en la granja de la región de Rennes de su dueño antitaurino.
“Lo compré a la ganadería Domecq, estaba destinado a ser toreado en Barcelona. Cuando les pregunté si era difícil educar a un toro me contestaron: ‘Si lo cuidas bien, verás que es incluso más fiel y manso que un perro’”.
Esa frase impactó a Cristopher, ya que, según él, ganaderías como la de Domecq “saben qué tipo de animales tienen, qué tipo de animales están criando, saben que estos animales no son peligrosos en absoluto”. Según su opinión, “lo que les pone en estado de estrés y los convierte en bravos son las condiciones de preparación y las condiciones en el ruedo”.
El resultado de tratar al animal como merece, sin el objetivo de convertirlo en un objeto de espectáculo que acabará muerto ante los ojos de cientos de espectadores fue evidente desde el primer momento. En los vídeos que circulan por internet, se puede ver a Fadjen correteando detrás de su dueño, jugando, siendo cepillado, tumbado, jugando con los demás animales de su granja… y cómo Thomas retoza con él al igual que un perro cariñoso y juguetón.
Según Cristopher, no hay heroicidad alguna en el torero, ya que el hombre juega con el animal en todo momento, como si de un “truco de magia se tratara”. El Toro “es burlado desde el principio hasta el final”, asegura en YouTube.
Algunos defensores de la tauromaquia ponen en duda las pruebas (como el certificado de nacimiento y los partes del veterinario) y el testimonio aportado por Cristopher al afirmar que es un toro de lidia y su método de crianza.
Debate reabierto en San Fermín
Este debate vuelve a la palestra, año tras año, en estas fechas. Como cada 7 de julio, la celebración de San Fermín llena las calles de Pamplona de aficionados a los encierros y a la tauromaquia.
A parte de turistas habituales o no, corredores locales y meros espectadores, estas festividades también concentran protestas antitaurinas.
La directora de AnimaNaturalis en España, Aida Gascón, dio lectura a un comunicado en el que se critica que por San Fermin “en esta ciudad se torturará hasta provocarles la muerte a más de 50 toros”. “Serán perseguidos y conducidos por una multitud hasta la plaza de toros, la plaza de la vergüenza” y “los últimos minutos de su vida estarán llenos de sufrimiento y tortura”, ha reprochado.
Muchas son las polémicas en todo el estado entorno a esta ‘festividad’. Catalunya prohibió su celebración, pero el Tribunal Constitucional anuló dicha medida. Por otro lado, la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid prohibió la celebración del Toro de la Vega en Tordesillas.
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