Por poner un ejemplo, cuando el Presidente de Brasil hizo ver a Trump en su momento como un santo: ¡elogia a dictadores, quiere destruir la Amazonía y dice que los hijos gay deben ser golpeados! o cuando Trump, en su momento que las encuestas indicaban que no tenía chance de ganar y aún así, ¡ganó! ¿Cuales fueron sus armas secretas?
La desinformación.
Los simpatizantes de Bolsonaro han usado cuentas falsas para inundar las redes sociales con mentiras tóxicas diseñadas para confundir a votantes y sembrar desconfianza. ¡Y funcionó! Las encuestas muestran que una gran mayoría de sus votantes creyeron estas mentiras, como por ejemplo, que su contrincante era un pedófilo.
Y no sucede sólo en Brasil. Todos estamos siendo apuntados, dondequiera que vivamos y cualesquiera que sean nuestras creencias políticas. Hoy en día, esta es la amenaza más seria que nuestras democracias están enfrentando. Y para detenerla, debemos entenderla.
5 cosas que todos debemos saber acerca de la desinformación
1. Alimenta nuestro miedo y se propaga rápido.
Los humanos estamos programados para recordar la información negativa por encima de la positiva, así es como aprendemos. Pues los mercenarios de la desinformación saben esto, y juegan con emociones profundas, aumentando la probabilidad de que el contenido sea compartido en redes sociales. Así logran que se propague hasta seis veces más rápido que las noticias reales!
2. Prospera en redes sociales y llega a miles de millones.
Entre más tiempo pasamos en redes sociales, más dinero ganan las empresas que las manejan. Ellas saben que el contenido extremo y escandaloso llama nuestra atención, entonces programan sus sitios para promoverlo. Y así llega a miles de millones. Los periódicos más grandes venden unas cuantas millones de copias, mientras que las noticias en Facebook alcanzan a llegar a MIL MILLONES de personas por día.
3. Está siendo utilizada como un arma en contra de nosotros.
Líderes autoritarios, desde Brasil hasta China, están usando la desinformación como arma y como una nueva movida dentro del manual de la política de “divide y reinarás”. RT, el canal de propaganda estatal rusa, ¡es uno de los más vistos por YouTube con un estimado de dos mil millones de visitas!
4. Mata personas y está envenenando la democracia.
La desinformación está impulsando violencia justiciera en India y Brasil, y está alimentando una brutal limpieza étnica en Myanmar. También está envenenando la política. Las noticias falsas ayudaron a darnos el Brexit, Bolsonaro, y a Trump. Y están destruyendo la confianza en los medios de comunicación tradicionales, en nuestras instituciones democráticas y en líderes políticos, proporcionando el perfecto caldo de cultivo para que candidatos ‘anti-establecimiento’ lleguen al poder. Con tanta desinformación, las redes sociales ahora son una amenaza para la democracia.
5. Nadie es inmune.
Personas a través de todo el espectro político están siendo blanco como parte de una estrategia para polarizar y erosionar nuestras sociedades. En EE.UU, los ‘trolls’ rusos crearon una página falsa para activistas afroamericanos que alcanzó más seguidores que las páginas oficiales del movimiento Black Lives Matter (BLM) ("Las Vidas Negras Importan"). Creemos que nunca caeremos en estas mentiras, pero hay estudios que demuestran que hasta las personas más educadas tienden a creer en noticias falsas, y que los mayores de 65 años son más propensos a compartirlas.
La desinformación difunde desconfianza, miedo y mentiras. Pero entre mejor nos informemos, más lograremos detenerla. Comparte este informe con amigos y familiares para educarlos sobre la amenaza de la desinformación. ¡Y sigue leyendo para ver cómo podemos protegernos!
5 formas de protegernos de la desinformación
1. ¡Si ves algo, di algo! No creas todo lo que lees en Internet. ¿Viste casualmente una publicación en Facebook con información polémica sobre un candidato político? ¡No lo creas! Revisa los datos con fuentes confiables y si crees que has encontrado una pieza de desinformación, dejalo saber.
2. Sigue consultando los medios de comunicación reales. Los medios de comunicación tradicionales están sujetos a regulaciones y reglas éticas que los hace mucho más confiables que cualquier persona anónima en el Internet. No son perfectos, pero ellos revisan sus datos y se pueden responsabilizar de lo que escriben. Suscribirse a un periódico de calidad con periodismo real es uno de los actos ciudadanos más poderosos que se pueden realizar.
3. Únete a la campaña para limpiar las redes sociales. Avaaz por ejemplo tiene un simple y efectivo plan para encaminar a los gigantes de la tecnología a curar la epidemia de la desinformación en redes sociales -- publicando rectificaciones de las noticias falsas que han sido independientemente verificadas. Únete a la campaña.
4. ¡No desistas de la democracia! El objetivo de los ejércitos de ‘trolls’ es crear tal ambiente de desconfianza, que ciudadanos ordinarios finalmente se alejan de participar, ausentándose de la democracia. Cuando eso sucede, el extremismo fanático puede dominarla. Debemos seguir comprometidos con el voto, alentar a nuestros amigos y familiares a hacer lo mismo y a hacer veeduría a los gobernantes electos.
5. Aférrate a la esperanza en la humanidad. La desinformación se aprovecha de nuestros miedos más profundos, apelando a nuestro sesgo natural hacia la negatividad y sacando a relucir nuestro lado furioso y cínico. Pero si aprendemos a entablar conversaciones, con empatía y sabiduría, con personas que no piensan como nosotros, lograremos conectarnos a pesar de nuestras diferencias. Tenemos mucho más en común que lo que nuestros miedos nos hacen pensar. Si confiamos en esto, cosas maravillosas pueden suceder.
Nuestra civilización es la más próspera en la historia de la humanidad, en distintos frentes, desde los derechos humanos hasta la democracia. Vamos en ruta para acabar con la pobreza dentro de una generación y estamos cerca de poner a todos los niños en la escuela. Está claro que la democracia, los buenos periodistas, los líderes políticos responsables, y los y las ciudadanas nos han traído hasta acá. Pero las fuerzas que están propagando la desinformación son poderosas y amenazan con destruirlo todo. ¡No los dejemos ganar al perder la esperanza!
PD: ¿Cómo se ve la desinformación? ¡Mira estos tres terribles ejemplos de la vida real!
1. Cuando la desinformación se usa para alimentar un genocidio
Se viralizaron mentiras odiosas sobre la minoría étnica Rohingya en Myanmar. Falsas acusaciones sobre canibalismo fueron utilizadas por el gobierno para justificar una limpieza étnica (ver la publicación de arriba). Miles de familias Rohingya fueron asesinadas, mujeres brutalmente violadas y sus casas incendiadas, llevando a oficiales de las Naciones Unidas a declarar un genocidio.
2. Cuando noticias falsas son utilizadas para atacar a grupos específicos como los migrantes
Casi 10 millones de personas vieron este video de unos migrantes destruyendo un carro de policía. ¿El problema? También es completamente falso -- ¡en realidad es parte de una película y la noticia fue desmentida hace años! Eso no detuvo a grupos de extrema derecha, en Italia y alrededor de Europa, de compartirla otra vez, incluso hasta hace unas pocas semanas. Facebook no hizo nada mientras se viralizó, aumentando la sospecha, la hostilidad e incluso, el odio hacia los migrantes.
3. Cuando la desinformación es usada para polarizar y desatar el miedo y la ira
En Francia, la gente compartió una carta escrita por el actor francés Gérard Lanvin unas 251.000 veces, criticando al Presidente Macron y a su gobierno. ¿El único problema? Era completamente falsa, con el mismo actor afirmando que había sido víctima de un robo de identidad. Es un claro ejemplo de cómo la desinformación es utilizada para sembrar desconfianza en el gobierno -- y la razón por la cual es una amenaza tan grande para la democracia.