Su
nombre es Knickers y vive en Australia. Esta vaca gigante se ha hecho
viral últimamente por un vídeo en el que se muestra paseando muy
relajada entre otras vacas. Y no hay forma de que se pierda. Son casi
dos metros los que mide Knickers y su peso alcanza las 1,4 toneladas,
mas del doble de lo normal.
Se
trata de una vaca de raza Holstein cuyo peso habitual es de 600
kilogramos en las hembras y 1.000 en los toros. Según el granjero Geoff
Pearson, su propietario, a Knickers no se le ha suministrado ninguna clase de tratamiento que le haya provocado llegar a esas enormes dimensiones. Simplemente a la naturaleza en ocasiones le gusta crear cosas a lo grande.
Su gran tamaño es su salvación
Es tan fenomenal el tamaño de este ejemplar vacuno que su sacrificio no sería posible porque sencillamente no cabe en las instalaciones de ningún matadero.
Una vaca con mucha suerte, aunque no la necesita porque no fue comprada
por su propietario para producir leche y tampoco para servir de alimento. El trabajo de Knickers es mucho más singular. Es una vaca guía.
De acuerdo con lo relatado por Pearson, adquirió el animal para entrenar o guiar a otras vacas
que recién llegan al amplio territorio de Perth en donde viven. Por
obvias razones, creemos que ninguna res se atreva a llevarle la
contraria. En todo caso, saber que Knickers está fuera de los planes de
las industrias alimentarias y pasará su vida tranquilamente en el campo
es un granito de arena que ayuda a hacer de este planeta un mejor lugar.
Aparte de la edad y la raza, Geoff Pearson, el propietario de Knickers, asegura que los padres de este novillo no eran particularmente grandes, ni él era más grande al nacer. “Solo era un becerro común que se convirtió en un gigante”, asegura.
Los padres de este novillo
no eran particularmente grandes, ni él era más grande al nacer. Solo era
un becerro común que se convirtió en un gigante
según Bouwman, tanto el gigantismo como el enanismo, o el hecho que existan individuos excepcionalmente grandes o pequeños, han sido documentados en varias especies.
Aparte de la edad y la raza, Geoff Pearson, el propietario de Knickers, asegura que los padres de este novillo no eran particularmente grandes, ni él era más grande al nacer. “Solo era un becerro común que se convirtió en un gigante”, asegura.
Los padres de este novillo
no eran particularmente grandes, ni él era más grande al nacer. Solo era
un becerro común que se convirtió en un gigante
según Bouwman, tanto el gigantismo como el enanismo, o el hecho que existan individuos excepcionalmente grandes o pequeños, han sido documentados en varias especies.
Ella publicó un metaanálisis en Nature
este año, lo que sugiere que los mismos genes regulan el tamaño en
bovinos, perros y humanos, lo que significa que podría ser posible que
se presenten extremos como Knickers en cualquier mamífero en las
condiciones adecuadas.
Los expertos también barajan que podría ser consecuencia de una glándula pituitaria la que controla el crecimiento, un poco alterada.
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