Para empezar, respira profundamente y empieza a relajar todas y cada una de las partes de tu cuerpo, desde la cabeza hasta los pies.
«Empieza por relajar los músculos de la frente», explica Justin Agustín.
«Relaja los ojos, las mejillas, la mandíbula y concéntrate en tu respiración. Ahora baja al cuello y a los hombros. Asegúrate de que tus hombros no estén tensos. Bájalos todo lo que puedas y mantén los brazos sueltos a los costados, incluyendo las manos y los dedos.
Mientras haces esto, Agustín recomienda imaginar una sensación de calor que va desde la cabeza hasta la punta de los dedos, antes de ir desde el corazón hasta los dedos de los pies.
«Ahora, respira profundamente y exhala lentamente, relajando el pecho, el estómago, hasta los muslos, las rodillas, las piernas y los pies».
Durante la técnica, es importante intentar despejar la mente de cualquier pensamiento y/o estrés
Para ello, Justin recomienda pensar en dos situaciones:
«Uno: estás tumbado en una canoa en un lago tranquilo con nada más que un cielo azul claro sobre ti».
«Dos: estás tumbado en una hamaca de terciopelo negro en una habitación a oscuras».
Si en algún momento sientes que te distraes, repite las palabras «No pienses, no pienses, no pienses» en tu mente durante 10 segundos.
Para dominar la técnica «hay que practicar todas las noches durante seis semanas», concluye. Según explica, es fácil si se imagina que está acostado en una canoa en un lago tranquilo con cielos despejados, o que estás en una hamaca de terciopelo negro en una habitación oscura.
«Al parecer, el 96% de las personas que dominan esta técnica son capaces de dormirse a los dos minutos de cerrar los ojos».
Probablemente la técnica provenga de un libro llamado Relax and Win: Championship Performance, publicado en 1981. Luego ha sido cubierto en un artículo de Medium ampliamente compartido años después y ni hablar del reciente vídeo, el cual ha recibido más de 650 mil corazones hasta el momento que se escribió este artículo.
No dormir adecuadamente puede traerte muchos problemas, el sueño es fundamental para que el cuerpo se repare a sí mismo, recargue energías, además de ayudar a mantener una buena salud física y mental. Si intentas este método y tienes éxito, puede compartirlo para ayudar a otros… Dulces sueños.
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