“Nunca dejes que tus miedos ocupen el lugar de tus sueños”
BLADIMIR REYES ENCALADA
martes, 31 de octubre de 2023
Historia de Juan Fernando Hermosa, el adolescente ecuatoriano del terror
Juan Fernando Hermosa Suarez (1976 - 1996) fue un asesino en serie ecuatoriano, culpable de la muerte de al menos 15 personas entre noviembre de 1991 y enero de 1992 en Quito. Aunque fue arrestado en 1992 las interrogantes sobre su vida, crímenes y muerte continuan.
Entre las 15 víctimas conocidas de Juan Fernando Hermosa o "El niño del Terror" hay 10 taxistas, 3 camioneros y 2 personas de la comunidad LGBTIQ*
Juan Fernando nació el 28 de febrero de 1976 en Los Ríos. Sus padres biológicos eran de bajos recursos y no podían hacerse cargo de él. En 1978 fue dado en adopción a Rafael Olivo Hermosa y Zoila Amada Suarez. En 1979 la familia se mudó al Centro Histórico de Quito.
Rafael Olivo Hermosa trajo a Juan Fernando a Quito en 1979 para cortar todos los vínculo asociados con su familia biológica. Tanto Rafael como Zoila decidieron ocultarle la verdad a Juan Fernando sobre su origen.
Para divertirse la familia salía a caminar por el Centro Histórico, particularmente por la calle Galápagos. En esa época había un almacén con caballos mecánicos que funcionaban con monedas y Juan Fernando siempre le pedía a su papá 5 sucres para "ir al caballito".
En 1983 cuando Juan Fernando tenía 7 años le pidió a su papá unas monedas para ir al caballito y Rafael insistió en que su hermana, Gloria, lo acompañe. En el trayecto de la casa al almacén Gloria le dijo a Juan Fernando que ni Rafael ni Zoila son sus padres biológicos.
Conocer la verdad destruyó a Juan Fernando. Decidió enfrentar a Rafael y Zoila poco después y ellos le confirmaron la verdad.
Algo se rompió en él desde aquel día.
Juan Fernando presentó desde muy pequeño tendencias crueles hacía los animales. "No le gustaban los gatos" recuerda su papá. Incluso fue expulsado de una escuela por llevar la cabeza de un gato, que había degollado y se las enseñó a sus compañeros.
Rafael era cabo en las Fuerzas Armadas y pasaba ausente la mayor parte del tiempo. Zoila, que padecía de sordera, no podía controlar a Juan Fernando.
En 1988 cuando Juan Fernando tenía 12 años estuvo involucrado en el asalto de un automóvil.
Poco a poco los crímenes empezaron a ser más graves: robar casas o almacenes.
Fue arrestado en varias ocasiones antes de los asesinatos de 1991 pero se identificaba con el nombre de Juan Carlos Acosta, su nombre real no constaba en las denuncias.
Las calles se convirtieron en su hogar junto a otros adolescentes. Eran almas perdidas, muy jóvenes y cada unx vulnerable de diferente manera.
Juan Fernando y su pandilla se reunían en el puente del Guambra e iban a las matinés de los bares cercanos a la Universidad Central.
El 22 de noviembre de 1991 Juan Fernando Hermosa (16 años) junto a Luis Quishpe (14 años) y otros dos adolescentes tomaron un taxi cerca de la 1 de la madrugada en dirección al sector de Calderón al norte de Quito.
Al día siguiente el cuerpo del conductor, J. Zambrano, fue encontrado con dos disparos en la cabeza de un arma calibre 9 milímetros.
El 5 de diciembre de 1991 otro taxista, Geovanny Solórzano, fue asesinado luego de tomar una carrera en dirección a Alangasí, sur de Quito.
En noviembre de 1991 el cuerpo de una persona LGBTIQ, identificada como C. Mendoza, que pactó un encuentro con Juan Fernando Hermosa fue hallado con cuatro impactos de bala y ataque con objeto cortopunzante en el cuello.
Entre el 22 de noviembre de 1991 y el 13 de enero de 1992 al menos 15 personas fueron asesinadas.
Todas tenían impactos de bala de un arma calibre 9 milímetros en diferentes partes del cuerpo. Generalmente los autos eran robados y abandonados en las afueras de Quito días después.
Dado que la mayoría de las víctimas reportadas eran conductores de taxis, varias cooperativas tomaron precauciones como dejar de operar después de las 18:00 o los conductores se negaban a ir hasta ciertos barrios alejados por miedo a ser asesinados.
La ciudadanía aterrorizada por el ambiente de inseguridad que vivía Ecuador en esos años impulsó a que la Policía Nacional cree un grupo especial únicamente para dar con el paradero de este asesino. Así nació el Centro de Operaciones de Inteligencia de la Policía (C.O.I.)
La consigna del COI era simple: "Encontrar al responsable de los asesinatos VIVO o MUERTO".
En enero de 1992 tras un fallido intento de asalto perpetrado por la "Pandilla del terror" fue capturado Luis Anibal Quishpe de 14 años.
Varios adolescentes que visitaban a Luis durante su arresto fueron llevados a las oficinas donde trabajaba el grupo especial de la Policía y tras varios interrogatorios ellos dieron la dirección del paradero de Juan Fernando Hermosa.
El 14 de enero de 1992, aproximadamente a las 4:30 de la madrugada, efectivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía Nacional, al mando del mayor Fausto Terán Bustillos, incursionaron violentamente en el domicilio de la familia Hermosa, ubicado en la Av. América.
Juan Fernando Hermosa se encontraba durmiendo en la misma cama junto a su madre adoptiva, Zoila Amada Suárez, que adolecía de artritis y falta de audición. Tenía un revólver bajo su almohada y una granada militar en su mesa de noche.
La Policía ingresó al domicilio, Hermosa trató de huir lanzando la granada y disparando, sin embargo, no pudo escapar y se entregó. En el operativo fue asesinada Amada Suarez, la madre de Juan Fernando, con cerca de 11 disparos por parte de la Policía.
Por años organizaciones de derechos humanos han denunciado que el asesinato de Amada Suarez en el operativo para capturar a Luis Fernando Hermosa fue una ejecución extrajudicial en lo que se denominó el #CasoAmada:
Luego de la captura de Juan Fernando Hermosa empezó una serie de investigaciones. Entre las confesiones más importantes del adolescente fue que la pistola que usó para asesinar se la proporcionaron agentes de Policía en servicio activo durante sus detenciones previas
Volvamos a Luis Quishpe, el adolescente capturado en enero de 1992. Durante uno de los interrogatorios él dijo que un policía que trabajaba en dependencias de la Policía Judicial, de apellido Puchicela, le intercambiaba balas a Hermosa por objetos robados.
*El Militar*
Tras ser procesado por los 15 asesinatos Juan Fernando Hermosa dijo que fue contratado por el General de las Fuerzas Armadas Joffre Lima. Según su versión la hija menor del General fue violada por un taxista en 1990.
Producto de esta violación la hija del General quedó embarazada y se suicidó. Hermosa dijo que el General lo contrató y que le pagaba por cada taxista que asesinaba.
A pesar de que estas acusaciones eran serias nunca fueron debidamente investigadas.
Por ser menores de edad, Juan Fernando Hermosa y Milton Robalino fueron condenados a 4 años de reclusión en el centro para adolescentes infractores “Virgilio Guerrero” del cual se fugaron, tras asesinar a un agente de Policía, el 18 de junio de 1993: https://bit.ly/35Kf0Lz
Hermosa y Robalino se fugaron a Colombia pero fuero recapturados meses después.
Durante este encierro imágenes del adolescente se filtraron por un video filmado por estudiantes del Colegio Benalcázar.
En enero de 1996 Juan Fernando Hermosa recuperó su libertad y mudó a Lago Agrio en donde residía su padre Rafael Olivo.
Un mes después en febrero de 1996 Juan Fernando Hermosa regresó a su domicilio y con unos amigos decidieron salir a bailar en una de las discotecas de Lago Agrio. No se supo más de él, hasta días después cuando encontraron un cadáver a orillas del río Aguarico.
Rafael Olivo fue llamado a la morgue, donde casi no lo reconoció por la gravedad de las heridas. La muerte de JF Hermosa fue sumamente brutal ya que en el cuerpo se notaba signos de tortura. Sin embargo la Policía trató su muerte como un "ajuste de cuentas" y jamás lo investigó.
Las controversias en el caso de Juan Fernando Hermosa siguen apuntando a la Policía ya que eran Policías en servicio activo quienes le dieron a Juan Fernando Hermosa, siendo menor de edad, acceso a una pistola y a municiones para el arma.
Jamás se investigó debidamente a Joffre Lima, General de las Fuerzas Armadas. A quien Hermosa acusó de ser el autor intelectual tras los asesinatos, aunque en varias apariciones públicas cambiaba el relato y decía que no existe ningún militar involucrado.
No se sabe a cuantas personas de la comunidad LGBTIQ asesinó Juan Fernando Hermosa. Estos casos no se denunciaban ya que la homosexualidad en 1992 era penada en Ecuador con varios años de prisión. La homosexualidad se despenalizó en 1997
Por esa razón las casos de las personas LGBTIQ asesinadas por Hermosa permanecen como un misterio. Algunas fuentes hablan hasta de 11 personas LGBTI asesinadas pero formalmente se reconoce a dos.
El caso de Amada Suarez, madre de Juan Fernando Hermosa, quien fue asesinada con 11 disparos por parte de agentes del GIR mientras dormía se mantiene en búsqueda de justicia.
La historia de Juan Fernando Hermosa fue sensacionalizada en la prensa ecuatoriana, quienes se enfocaban en las raíces "malas" del adolescente y no en análisis más profundos como el acceso a armas y municiones que le proporcionaron agentes de la Policía Nacional.
Es difícil recabar información sobre este caso. Una tesis de la Facultad de Comunicación de la Universidad Central afirma que en un pedido de acceso a la información al centro para menores Virgilio Guerrero se informó que todos los registros de Hermosa fueron destruidos.
Este relato fue construido desde el hilo de David Juan Fernando Hermosa Suarez (1976 - 1996) con extractos del documental de los Hermanos Soasti "Tras Las Sombras del Niño del Terror".
La tesis de Andrea Vicente Alarcón de la Universidad Central APROXIMACIÓN PSICOANALÍTICA A LA ESTRUCTURA DE UN ADOLESCENTE ASESINO.
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