Mostrando las entradas con la etiqueta Política. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Política. Mostrar todas las entradas

martes, 4 de mayo de 2021

Jaime Durán Barba: Si hay correístas que ayuden, pues que ayuden; y si hay socialcristianos que se oponen al cambio, pues que se vayan

Por Xavier Reyes.- tomado del diario el Universo, SECCION POLITICA

El polémico consultor político asegura que se quedará en calidad de asesor externo al iniciar el gobierno de Guillermo Lasso

QUITO. Jaime Durán Barba, asesor político de Guillermo Lasso, en la segunda vuelta electoral de 2021. Foto: Carlos Granja Medranda

El encuentro entre el consultor político Jaime Durán Barba y Guillermo Lasso -apenas terminada la primera vuelta, en febrero pasado- fue un tanto incómodo- Luego de un distanciamiento de diez años volvieron a cruzar el saludo. 

A Lasso nunca le gustaron las críticas de Durán Barba a su forma de hacer política. Sin embargo, esta vez, la reunión tenía el carácter de urgente. Andrés Arauz, candidato del correísmo, había ganado la primera vuelta con más de diez puntos de ventaja, la intención de voto a favor de Lasso se desplomaba y su estrategia necesitaba un replanteamiento de raíz.

El consultor no estuvo solo en la reunión. Fue con el investigador Santiago Nieto, su socio y mano derecha. Ambos, antes de aceptar la asesoría, le preguntaron al candidato si estaba dispuesto a hacer dos grandes giros: uno, ignorar a Rafael Correa y, dos, reorientar su imagen personal. ¿Por qué eres tan pesado?, le insistieron. 

Lasso -en su tercero y último intento por llegar a Carondelet- sentía cómo Yaku Pérez y Xavier Hervas le pisaban los talones y veía a Andrés Arauz cada vez más lejos. Lo pensó, pero se la jugó. Aceptó que Durán Barba y su equipo dirijan su campaña.

¿Cómo se vinculó a la campaña de Lasso?
A Guillermo lo conozco desde hace muchísimo tiempo. Cuando yo vivía en Ecuador, con frecuencia almorzábamos en la gerencia del banco (de Guayaquil). Pero yo ya me había radicado entre Argentina y México, y tuvimos un distanciamiento. No volvimos a hablar por 10 años. En mi columna de Perfil (publicación argentina) siempre critico todo. Lanzo ideas para armar la discusión y fui muy crítico de la primera vuelta de Lasso. Ahí afirmé que no tenía ninguna posibilidad de ganar. Aparecía como un banquero aburrido, reaccionario, viejo. Y se enojó más. Siguió el distanciamiento. Pero a mí no me importa que se enoje quien sea. He tenido rudos cruces de opiniones con Bergoglio (el papa Francisco), que me tiene fastidio. Y, bueno, si es papa, es papa, es el empleo que él tiene. Y yo no tengo ningún problema en pelearme con él ni con el que asome.

¿Tan mala fue la primera vuelta de Lasso?
Desde el punto de vista técnico, era catastrófica. Catastrófica. De hecho, casi pierde el segundo puesto con Yaku Pérez. Fue una hecatombe.

Pasó con las justas
¡Con 30 mil votos! Ahora, Arauz también tuvo un problema. Cuando Lenín Moreno era el candidato correísta hace cuatro años sacó 39% en primera vuelta. (Y en el 2021) Arauz sacó 31%, ocho puntos menos. Con esos datos, mi lectura técnica fue que la pelea correísmo versus anticorreísmo se había acabado. El correismo-Arauz y el anticorreísmo-Lasso sumados, en votos puros, no llegaban ni al 40% de la votación. ¿Qué pasaba con el 60% que no quiso votar por ninguno de los dos? No es que estaban a favor o en contra de Correa, sino hartos de la pelea de los políticos y querían un mensaje nuevo. Esa fue mi interpretación.

Al parecer, ninguno de los dos lo entendió así en la primera vuelta
Absolutamente. En mi artículo de Perfil, yo decía que era probable que pasen Yaku Pérez o Xavier Hervas. Llegado el día, pasaron Arauz, con nueve puntos menos que Moreno (en 2017), y Lasso, con una caída descomunal. Yaku casi pasa y Hervas venía con una subida brutal de última hora.

Aún así, se reencontró con Lasso
Jaime (Nebot) me llamó y conversamos con Lasso.

Que seguía enojado
Sí. Pero él es una persona muy agradable, que tiene un sentido del humor muy sencillo y que te podría pasar el café siendo presidente. Cuando conversamos en Quito, mi socio, Santiago Nieto, le dijo: “Oye, si tú hablaras como hablas ahorita, podrías ganar las elecciones; ¿por qué eres tan pesado? En las propagandas asomas muy serio”.

Acartonado
¡Claro! La gente no quiere votar por estatuas, sino por seres humanos. Entonces, nos dijo que sus asesores le habían dicho que debía ser serio, vestirse de determinada manera, pero que a él no le gustaba eso. Ahí, el primer consejo: sé como eres. No es que inventamos a un Lasso, solo le pedimos que fuera como es. Es algo que causó sorpresa, pero Lasso la agarró enseguida. Es un tipo muy inteligente. Tenía fotos de diez años atrás, cuando se vestía con colores estrafalarios, pero lo ocultaba. Le dijimos: si te gusta vestirte así, asoma así, con zapatos rojos. Si te gusta hazlo; si no te gusta no lo hagas.

¿Nadie le había dicho eso en la primera vuelta?, ¿tanto que Nebot lo llamó por el riesgo de perder la elección?
Estaba perdida, totalmente. Estaba 20 puntos por debajo de Arauz.

Y Lasso aceptó dar el giro
Sí. Fue muy fácil, porque no se trató de imponerle a Lasso una personalidad fingida. Sino que sea lo que a él le gusta ser.

Pero la reorientación de una campaña implica un trabajo técnico que va más allá de solamente la imagen del candidato y había una tendencia adversa en la intención de voto
Yo lo que armo es estrategias políticas y un plan debe ser coherente. Cuando ya Lasso adoptó esta manera de comunicar, toda la campaña fue así. Usted nunca vio un spot con Lasso solemne, sino que todo era amistad, inclusión… La gente ahora está angustiada por sus parientes, por su salud, el empleo, los problemas económicos… Y que, en medio de todo eso, asomen un señor que se dice “importantísimo” y otro que lo acuse de corrupto… ¡Dejémonos de idioteces, preocupémonos por la gente, no por pelear con el otro!

Pero los ataques no cesaron
Si (Rafael) Correa le insulta, que insulte nomás. No hay para qué responder. Hay que pensar la campaña desde los ojos de la gente, no desde los ojos de los políticos. ¿Qué quiere la gente en este momento en América Latina? Políticos que se dejen de egolatrías, que digan “señora, me interesan sus problemas, cómo la está pasando”, que sean abiertos a hablar con hombres, mujeres, indígenas, afroamericanos… ¿Usted sabía que en Ecuador hay tantos afroamericanos como indígenas? 7,2% (de la población total) en ambos casos y nunca les han dado bolilla a los negros.

¿De dónde salieron la idea de los zapatos rojos, símbolo del cambio de imagen, y la frase “Andrés, no mientras otra vez”, utilizada en el debate?
Lasso tenía los zapatos rojos. Ahora, uno ve eso y dice: por qué no usarlos en la comunicación. Si la gente tiene una caricatura de él, pensando que es un viejo aburrido, los zapatos rojos van a dar un mensaje. Uno como estratega lo ve como un elemento interesante para romper con un mito.

¿Y “Andrés, no mientas otra vez”?
Es lo que, en mi profesión, se llama un meme drop, que es lo último en campañas electorales y comunicación política. En la antigüedad, o sea hace cinco años, las campañas y los gobiernos intentaban crear una frase, un conjunto de palabras, para insistir e insistir... ¡Los consultores no es que inventamos el mundo! La gente tiene sus gustos y los intelectuales no estamos para alterarlos. Aprendamos cómo se comunica la gente, para comunicarnos con ellos. No tengamos la posición pedante del intelectual de “yo sé adónde va el mundo y vos sos un ignorante”. Esa era, un poco, la actitud del candidato Lasso en la primera vuelta.

¿Fue difícil provocar el cambio?
Todo esto lo hablamos con Lasso, que tiene la mente abierta, e hizo una campaña descomunal. Además, tiene un equipo excelente. Santiago y yo trabajamos desde hace ya varios años y todo lo que hacemos tiene que ver con decenas de personas que están detrás.

Pero con ustedes a la cabeza
Sí.

¿Con encuestas diarias?
Muy frecuentes. En una campaña se tienen encuestas a una distancia fija para ver cómo se mueven las variables. Por ejemplo, cada semana. Y si pasa algo raro se hace una encuesta flash para determinar si el impacto es bueno o malo. Nosotros funcionamos solo con investigación, nada se me ocurre del aire. Esto de que la mayoría de los ecuatorianos ha superado la pelea Correa contra No Correa sale de los números, de las investigaciones. Mire, somos un equipo viejo, que ha hecho estudios cualitativos en México, Nicaragua, Guatemala, Brasil, Argentina… Además, el equipo de Lasso tenía un publicista muy bueno, había un buen candidato y un buen plan.

Muchos políticos se desesperan o emocionan y abandonan la estrategia
No lo logran entender. En el caso de Lasso, ¿nuestra línea era insultarle a Correa o no? No, no era insultar a Correa. En la segunda vuelta, Lasso nunca le insultó y dijo que estaba convencido de que quiere un Ecuador de encuentro, que fue el eje de la campaña. Y si quería eso, no podía insultar a Arauz. Del otro lado, Arauz asomaba simpátíco, tocando el acordeón, pero enseguida decía “Lasso eres un banquero, sinvergüenza...”. Entonces, ¿qué mismo?, ¿quieres ser el tipo simpático del acordeón o el que le insulta a Lasso?

Y aprovechó esos errores
Nosotros no nos metemos a criticar a los otros, sino a ver sus equivocaciones. El gran problema que tuvo Arauz fue Correa. Mire, Correa felicitó a Maduro por el triunfo en el plebiscito de Venezuela. Hizo un video en el que asomaba, con su camisa de flores, felicitando al pueblo venezolano..., cuando, sin necesidad de hacer nada, usted camina en Quito y en cada semáforo encuentra a una familia de venezolanos pidiendo una moneda. No a argentinos o brasileros, sino a venezolanos. La dictadura militar venezolana ha sido espantosa con los pobres; hay millones en las calles. La gente los ve. Y si alguien dice que ese es un buen gobierno, está loco. Eso solo le quitaba votos a Arauz. Estadísticamente, ¿cuánta gente en el país cree que Maduro es un buen presidente? Nadie.

El correísmo ha tenido una tradición de hacer buenas campañas
Se desconcertaron por la campaña de Lasso. Si decían “Lasso eres un banquero corrupto” y este les respondía “y vos eres el loco del ático”, resultaba perfecto para ellos. Pero cuando no les respondió se angustiaron. Les sacaba de quicio que no les respondan. Joe Napolitan (consultor estadounidense, asesor de Kennedy, que fue amigo de Durán Barba) decía que la mejor respuesta es volverle loco al otro con el silencio. ¡Quién no sabía que Lasso era banquero, si 20 años han pasado diciendo eso!, ¡qué había de nuevo!, ¡para qué responder!

Correa dice que Durán Barba es un tipo brillante, pero sin escrúpulos
Nosotros no hacemos campañas sucias. ¿Cuándo vio algún ataque de Lasso, aun cuando había cosas para agarrar, como los juicios o la corrupción? Nunca. Los políticos tradicionales no lo entienden y dicen que es campaña sucia.

¿Correa se está volviendo un político tradicional?
Es un hombre muy inteligente, que produjo una ruptura que duró 15 años. De los líderes del Socialismo del Siglo XXI es, sin duda, el más brillante, pero está muy agobiado por las ideologías. ¡Yo era de izquierda cuando había izquierda, pero ya se hundió la Unión Soviética! Se necesita de una mente abierta para comprender todo lo que está pasando.

Ahora, Lasso ya no es candidato, presidente electo y necesitará alianzas para gobernar. ¿Con quién sí y con quién no?
Lasso será quien oriente su gobierno como crea, pero mi impresión personal es que hay que dejarse de fanatismos. Entre los correístas hay gente preparada, gente honesta, y hay gente de la otra. La labor de cambiar el país no puede ser de una secta. Si hay gente correísta que ayude, pues que ayude, perfecto. Si hay gente socialcristiana que se opone al cambio, pues que se vaya.

¿La suma de votos nulos y blancos, más el ausentismo, es una amenaza para Lasso?
Son un rechazo a la vieja política. Pero en la medida en que Lasso haga un gobierno moderno, eficiente y que permita desarrollarse a la gente…

¿Se quedará acompañando a Lasso como consejero en su gobierno?
Voy a ayudarle en lo que pueda. No voy a quedarme a vivir en Ecuador; soy nomade. Tengo 73 años y disfruto enormemente esta etapa de mi vida: doy seminarios en todo el mundo…

¿Y cómo le va a ayudar?
Voy a estar acá, creo que una vez por mes. Le ayudaré con ideas y trayendo a gente. Caminar por el mundo me ha permitido hacer relaciones con muchas personas interesantes. Además, hay mucho entusiasmo afuera, porque la cosa va mal en América Latina. El gobierno de los Fernández (en Argentina) es un desastre; el de Castillo, que creo que va a ganar en Perú, va a ser espantoso…

¿Será, entonces, un asesor externo de Lasso?
Sí.

¿Con jerarquía, como ministro?
Odio las jerarquías. Tengo fobia a la solemnidad, nunca me he puesto corbata, si no mismo cuando no hay remedio.

Pero estará en una instancia de decisión
Aportaré con ideas en todo lo que quiera Guillermo. Pero no más que eso. No me gustan las funciones públicas, ni la solemnidad. Me gusta ser políticamente incorrecto…

Y políticamente importante
Si sale, sale. Pero eso de ser funcionario del gobierno para ser vocero, no. Nunca he sido vocero de nadie. Si se me ocurre que algo está mal, lo digo y listo. 
Uno de los sitios preferidos de Jaime Durán Barba en Quito es su departamento, ubicado en la avenida González Suárez. Cuenta que lo heredó de su padre, pero sobre todo recalca lo mucho que disfruta de su barrio, exclusivo y tradicional.
Es un dúplex con un ventanal que da hacia los valles y paredes llenas de recuerdos, condecoraciones, fotografías. Sobre la mesa de centro y los muebles de la sala hay decenas de libros, de todo tipo. ¿Cuál es su lugar favorito? “Vamos a arriba, espero que no esté tan desarreglado”, dice. Allí están su escritorio, la computadora y más libros, tantos que es imposible contarlos. “Entre estos y los que tengo en una propiedad en Puembo, tengo 15 mil títulos”.
Su experiencia de más de cuatro décadas como consultor y todo su bagaje de lecturas lo han convertido -como lo destaca- en el ecuatoriano más cotizado y mejor rankeado en el top de la comunicación política de América Latina. Lo dice con orgullo y riéndose, a sabiendas de que su nombre, en el mundo de la política, provoca amores y odios, pasiones y posiciones enfrentadas. Es un provocador y un polemista a tiempo completo. Pero a él -asegura- no le importa lo que digan los demás.
¿Por qué no ha trabajado más en el exterior que en Ecuador?
En Ecuador casi no he vivido, sino muy poquito. He pasado acá tres días, un mes… En política tampoco me he metido mucho y he vivido en México, Argentina, Brasil… He tenido experiencias tan maravillosas en otros lados, que me coparon. La campaña del 2010 con Marina Silva (candidata a la Presidencia de Brasil) fue maravillosa. Es una mujer idealista, inteligente, increíble… Es una afrobrasilera que se alfabetizó a los 16 años, saliendo de la selva. Tuvimos un éxito descomunal. Quedó tercera y sacamos el 20% de los votos, cuando todos pensaban que no llegaría ni al 4%. Siempre he tenido la manía de promover a las mujeres en la política.
¿Le ha sido difícil replicar esos éxitos aquí?
El mundo es así; lo excepcional ha sido encontrarse con alguien como Marina, en Brasil, o como Mauricio Macri, en Argentina. Con Mauricio tuvimos un equipo de reflexión estratégica desde el 2004, que se reunía al menos cada 15 días a pensar, no a distribuir cargos ni a ver quién será diputado.
¿Cómo se define profesionalmente: consultor político, de comunicación política, en marketing político, estratega...?
Marketing político, que es una aberración, de ninguna manera. Yo soy profesor de la George Washington University, en la facultad de Comunicación Política. El tema ahí es la comunicación, no vender a un candidato, como si fuera una caja de cereal.
¿Su profesión?
Una mezcolanza. Primero, estudié Derecho en la Católica, porque mi padre quiso que sea abogado de sus empresas. Estudiando allí, supe que cambiaron las normas del filosofado del convento de San Gregorio, que era una facultad excepcional, donde se formaban jesuítas de todo el mundo y se rendían los exámenes en latín. Era solamente para quienes querían ser curas. Pero en el 67 hubo una reforma: se permitieron los exámenes en español y se abrieron las puertas a quienes no éramos religiosos. Entonces, nos inscribimos unos diez.
Para ser filósofos
Estudiar filosofía pura, claro. Escolástica antiquísima; todo era antiquísimo. Era una facultad medieval, pero maravillosa, porque fue la que más me sirvió en la vida. Nos daban lógica y lógica y lógica todo el tiempo. ¿Y qué pasa cuando se estudia así cuatro años? Que a uno se le ordena la cabeza y puede entender, fácilmente, cualquier cosa. Pura lógica. Cuando terminaba mi licenciatura en San Gregorio y quería hacer un doctorado, vino Enrique Dussel, un teólogo y filósofo argentino. Le pregunté donde daba clases. Me dijo que en Mendoza, en la Universidad de Cuyo. Hice el contacto y me conecté con Argentina, donde no había estado antes. En el 72 yo era muy de izquierda y mi tesis era sobre el origen del marxismo. Luego quise ir a la Flacso, pero Pinochet la clausuró. Entonces, postulé para una maestría en la Fundación Bariloche, que era una cosa exótica en ese tiempo. Un amigo me decía que ahí estudiaban cosas absurdas que iban a desaparecer de un momento a otro: encuestas, democracia, comunicación, medios, estadística, porcentajes, números… Marx era solo uno de los 400 autores que estudiábamos.
Ahí surgió su inclinación por el análisis de la información
Claro. Como siempre armo jaleos, mi tesis, en esa facultad de derecha, era sobre el 15 de noviembre de 1922 (masacre obrera en Guayaquil) y la fundación del Partido Socialista. Me dijeron “anda a Guayaquil y comprueba cuántos murieron, sus nombres, donde vívían... La Fundación te paga”. Según la mitología de la izquierda, murieron 10.000 trabajadores, fui a Guayaquil y miré el promedio de los que morían siempre y los que se anotaban en noviembre. La diferencia correspondía a los muertos de la masacre.
¿Y cuántos eran?
31
¿No eran 10 mil?
No eran 10 mil, eran 31. Es que entre lo que uno cree en las teorías y la realidad hay un abismo. Y lo que a mí me interesa es la realidad.
A fines de los 70 regresó a Ecuador
Volví y sabía hacer encuestas. En 1976 formamos Informe Confidencial (empresa encuestadora) y en 1978 hice la primera encuesta política en la historia del país. Osvaldo Hurtado (binomio de Jaime Roldós) quería saber de las encuestas. Hicimos una, dos… Me volví una celebridad: los canales me llamaban y me entrevistaban.
¿Una celebridad con la primera encuesta?
Sí, porque antes no había. Fue la primera y llamó mucho la atención. Y a mí también. Le explico: yo simpatizaba con la candidatura de René Maugé, del Partido Comunista, y creía que el proletariado iba a perder su conciencia de clase por la llegada de la democracia burguesa. Pero hice una encuesta y ningún obrero, ninguno, iba a votar por Maugé. ¿Y esto?, me dije; ¿y la conciencia de clase?, ¿y las teorías? Luego, en el 82-83 conocí a Ralph Murphine y, a través de él, a los padres fundadores de la comunicación política. Hice relación con Joe Napolitan, que ya tenía sus años, pero era un dios. En 1960 había sido jefe de campaña de Kennedy y estuvo con él en el primer debate transmitido por televisión (frente a Nixon). Joe asesoró a 30 presidentes.
¿Y usted a cuántos?
¡Uf, a la bola! A presidentes y a candidatos, que son cosas distintas. Pero bueno, en el 2000 le pidieron a Joe que actualizara el libro sobre los cien consejos para llegar al poder y él, que me decía “el Napolitan latino”, dijo que no, “que sea Jaime el que actualice esto”. El lanzamiento fue en Washington, en el 2003, y fue un honor. Joe, finalmente, se retiró de la profesión varias veces, pero esa vez fue en serio.
Dicen que los consultores se retiran y vuelven. ¿Usted se retirará algún rato?
Estoy retirado, jaja… Alguna vez le dije a Joe: maestro, usted se retiró en el 85, ¿y sigue trabajando?. Me contestó: debes entender que después de que uno se retira cobra el doble por honorarios, jaja…


martes, 21 de agosto de 2018

Cría cuervos sin cultura y te sacaran los ojos

Lo primero que define y permite una transformación es la cultura. Y la cultura es la percepción que tenemos del mundo.

Raúl Pérez Torres

Nunca quiso escucharme.

La cultura es el eje transversal de toda transformación revolucionaria. Un pueblo sin cultura solamente podrá aspirar al cemento armado y al último modelo de carro. La nueva clase media olvida pronto a quién posibilitó su ascenso y se convierte en estrella semanal del supermercado. La competencia empieza a ser la ideología de los mass media, y el vestido de marca se transforma en su piel. Dios es el mercado, el centro comercial la nueva iglesia y el cliente su esclavo fiel


La honradez, la lealtad, la solidaridad, son lobos esteparios arruinados. El pueblo gordo de avaricia, tambaleándose en la nueva realidad, no sabe qué hacer con lo que tiene. Le han caído del cielo los hospitales, las universidades, las carreteras, el trabajo, el sueldo mensual, las pensiones. Ahora si puede carajear, ahora sí puede insultar, solazarse y manifestar su ego escondido, ahora nadie le ningunea, puede hasta dilapidar y enseñorearse y pervertirse, porque es su derecho. Nadie le quita su derecho. El Estado vigila y propone su derecho. Se le entregó el pez sin enseñarle a pescar. Analfabeto de principios y de símbolos. Su egoísmo, su individualidad, su mediocridad, su ambición, están garantizadas.

Nunca quiso escucharme.

Lo primero que define y permite una transformación es la cultura. Y la cultura es la percepción que tenemos del mundo, la forma en la que accedemos al otro, la posibilidad de llenar el espíritu de una sensibilidad bondadosa, es la fuente de nuestro comportamiento y la herramienta para manejar el buen vivir en la sociedad, en la comunidad, el aprendizaje diario de la generosidad y el respeto al otro.

En la televisión denigrantes estereotipos de nosotros mismos, en el cine la manera más sofisticada de asesinar a tu padre, en la política falsos profetas, en la administración pública prestidigitadores del hurto, en la escuela el implacable ejemplo de las  drogas, en la familia la violencia y el alcohol como un mueble más, en la vida cotidiana la grosería, el trato burdo, el insulto brutal. Amores eternos que terminan en la comisaría. Deseos de que a nuestros hermanos les azote otro terremoto por no pensar como uno.

Por eso hay que llegar al pueblo con humildad, por eso hay que tocar sus resortes guardados para que salte su sensibilidad, por eso hay que llenarlo de poesía y de música y de literatura y de teatro, y de la sabiduría y el ejemplo de los hombres y mujeres que construyeron la patria.  Por eso hay que poner en sus manos el arte, la ética y la estética, porque, si para algo sirve la cultura es justamente para eso, para sensibilizarnos, para hacernos más comprensivos e incluyentes.

Ahora la ceguera de un pueblo aturdido, de un pueblo al que no se le dio la oportunidad de abrir su corazón a la cultura, da cabezazos, grita y blasfema, sintiéndose olvidado y herido. Dispuesto a sacarte los ojos.
* Raúl Pérez Torres es escritor ecuatoriano.



Así discutían los hombres sobre derechos de mujeres. Video


En el siglo XIX también hubo otros pensadores que no estaban de acuerdo con las reclamaciones de los movimientos feministas. Por ejemplo, Nassau Senior, economista inglés del siglo XIX, consideraba que la ausencia de derechos de propiedad de la mujer inglesa era una situación natural. También consideraba que el trabajo de las mujeres en las fábricas era más fácil que los demás, devaluando su papel laboral en la industria. Por otro lado, Jean Baptiste Say, economista francés, concebía a la mujer como sostenedora de la familia, por lo que la mujer debe predominar en la situación doméstica. Además consideraba que los salarios que se pagan a los hombres tenían que ser más altos que los de las mujeres porque los hombres tienen que proveer subsistencia a ellos y a su esposa, además de los niños. Estos pensamientos de Senior y Say eran los predominantes en la sociedad inglesa, por lo que los movimientos feministas debían luchar contra estas arraigadas ideas.

La posición de John Stuart Mill en la lucha por los derechos de la mujer

John Stuart Mill fue uno de los que apoyaron el movimiento de defensa de los derechos de la mujer. La visión de Mill era liberal, aunque tuvo la influencia de su mujer Taylor, más próxima al socialismo. Al igual que el feminismo liberal, Mill acepta las estructuras institucionales del capitalismo y la democracia representativa. Su propósito es lograr iguales derechos e iguales oportunidades dentro de ese marco democrático. Esta meta es reflejada en gran parte de su obra La esclavitud femenina, del año 1869, en la que constantemente plantea diversos supuestos de desigualdades legislativas y sociales de la mujer, y acaba siempre concluyendo que tanto la mujer como el hombre deben tener los mismos derechos. Según el propio Stuart Mill, el propósito de escribir el libro era el de “mantener la aspiración de las mujeres, dentro y fuera del matrimonio a una igualdad perfecta en todos los derechos con el sexo femenino”.
:John Stuart Mill.jpg 
Caricatura de John Stuart Mill en Vaniti Fair. 1873. Se puede leer en su leyenda “Un filósofo feminista”. Fuente: Wikimedia Commons
El propio John Stuart Mill fue defensor de sus ideas al reclamar el voto femenino en el Parlamento de Londres en el año 1866, mientras era parlamentario por parte del Partido Liberal. Sus reivindicaciones no fueron escuchadas en el Parlamento, pero sí en la sociedad. Tras la publicación de su libro La esclavitud femenina, se genera una amplia discusión acerca de sus contenidos. El libro de Stuart Mill se editó en muchos países y provocó la expansión e internacionalización del movimiento sufragista. Y es que esta reivindicación era todavía ajena al movimiento liberal y democrático del siglo XIX.

La defensa del derecho de las mujeres: el sufragio femenino

En el periodo de John Stuart Mill se luchaba básicamente por obtener el derecho de las mujeres de poseer propiedades y el voto, pero más adelante la lucha se orientó hacia acabar con la discriminación contra las mujeres, sea en el sector privado, sea en el público, de modo que pudieran acceder a la educación, el empleo y representación política y obtener remuneraciones iguales por un mismo trabajo. Según las pautas del liberalismo inglés del siglo XIX que evolucionaba hacia la democracia, la idea general fue que tanto los hombres como las mujeres deberían poder desenvolver sus capacidades innatas y perseguir su felicidad. Y para ello las mujeres debían tener la misma libertad de elección que los hombres.

Aun así, las primeras defensas de los derechos de las mujeres empezaron por la obtención del sufragio femenino. En 1902 este movimiento sufragista saltó a la opinión pública con la organización de la Women’s Social and Political Union, bajo la dirección de Emmeline Pankburst, que se hizo presente con una intensiva agitación pública por el derecho al sufragio femenino. Encontró más bien oposición y desconfianza. Aunque ya iban cayendo barreras para el acceso a la educación superior y a las profesiones, finalmente consiguió el voto femenino para las mujeres inglesas en el año 1918, aunque el voto universal llegó en el año 1928. Mientras tanto, el voto femenino se iba extendiendo internacionalmente. Finlandia fue el primer país europeo en conceder el voto a la mujer en 1906 (Nueva Zelanda lo había hecho en 1893). Tras la Primera Guerra Mundial se fue generalizando y extendiendo ese derecho, completándose en los países democráticos tras la Segunda Guerra Mundial. En España, cuyo mayor exponente del movimiento feminista del siglo XIX e inicios del s. XX fue Emilia Pardo Bazán, el sufragio femenino se consiguió en el año 1931 con la II República.
feminismo.jpg 
Mujeres reclamando el voto femenino en Inglaterra.1908. Fuente: Wikimedia Commons

martes, 19 de septiembre de 2017

Discurso del Che Guevara ante la ONU. 11 de Diciembre de 1964 Patria o Muerte.

Discurso del Che Guevara ante la ONU.

11 de Diciembre de 1964

 Patria o Muerte.
Nunca le tembló la mano



Señor Presidente, Señores Delegados: 

La representación de Cuba ante esta Asamblea se complace en cumplir, en primer término, el agradable deber de saludar la incorporación de tres nuevas naciones al importante número de las que aquí discuten problemas del mundo. Saludamos, pues, en las personas de su Presidente y Primeros Ministros, a los pueblos de Zambia, Malawi y Malta y hacemos votos porque estos países se incorporen desde el primer momento al grupo de naciones no alineadas que luchan contra el imperialismo, el colonialismo y el neocolonialismo. 

Hacemos llegar también nuestra felicitación al Presidente de esta Asamblea, cuya exaltación a tan alto cargo tiene singular significación, pues ella refleja esta nueva etapa histórica de resonantes triunfos para los pueblos de Africa, hasta ayer sometidos al sistema colonial del imperialismo y que hoy, en su inmensa mayoría, en el ejercicio legítimo de su libre determinación, se han constituido en Estados soberanos. Ya ha sonado la hora postrera del colonialismo y millones de habitantes de Africa, Asia y América Latina se levantan al encuentro de una nueva vida e imponen su irrestricto derecho a la autodeterminación y el desarrollo independiente de sus naciones. Le deseamos, Señor Presidente, el mayor de los éxitos en la tarea que le fuera encomendada por los países aliados. 

Cuba viene a fijar su posición sobre los puntos más importantes de controversia y lo hará con todo el sentido de la responsabilidad que entraña el hacer uso de esta tribuna, pero, al mismo tiempo, respondiendo al deber insoslayable de hablar con toda claridad y franqueza. 

Quisiéramos ver desperezarse a esta Asamblea y marchar hacia adelante, que las Comisiones comenzaran su trabajo y que éste no se detuviera en la primera confrontación. El imperialismo quiere convertir esta reunión en un vano torneo oratorio en vez de resolver los graves problemas del mundo; debemos impedírselo. Esta Asamblea no debiera recordarse en el futuro sólo por el número XIX que la identifica. A lograr ese fin van encaminados nuestros esfuerzos. 

Nos sentimos con el derecho y la obligación de hacerlo debido a que nuestro país es uno de los puntos constantes de fricción, uno de los lugares donde los principios que sustentan los derechos de los países pequeños a su soberanía están sometidos a prueba día a día, y minuto a minuto y, al mismo tiempo, una de las trincheras de la libertad del mundo situada a pocos pasos de imperialismo norteamericano para mostrar con su acción, con su ejemplo diario, que los pueblos sí pueden liberarse y sí pueden mantenerse libres en las actuales condiciones de la humanidad. Desde luego, ahora existe un campo socialista cada día más fuerte y con armas de contención más poderosas. Pero se requieren condiciones adicionales para la supervivencia: mantener la cohesión interna, tener fe en los propios destinos y decisión irrenunciable de luchar hasta la muerte en defensa del país y de la revolución. En Cuba se dan esas condiciones, Señores Delegados. 

De todos los problemas candentes que deben tratarse en esta Asamblea, uno de los que para nosotros tiene particular significación y cuya definición creemos debe hacerse en forma que no deje dudas a nadie, es el de la coexistencia pacífica entre Estados de diferentes regímenes económico-sociales. Mucho se ha avanzado en el mundo en este campo; pero el imperialismo -norteamericano sobre todo- ha pretendido hacer creer que la coexistencia pacífica es de uso exclusivo de las grandes potencias de la tierra. Nosotros expresamos aquí lo mismo que nuestro Presidente expresara en El Cairo y lo que después quedara plasmado en la declaración de la Segunda Conferencia de Jefes de Estado o de Gobierno de países No Alineados: que no puede haber coexistencia pacífica entre poderosos solamente, si se pretende asegurar la paz del mundo. La coexistencia pacífica debe ejercitarse entre todos los Estados, independientemente de su tamaño, de las anteriores relaciones históricas que los ligara y de los problemas que se suscitaren entre algunos de ellos, en un momento dado. 

Actualmente, el tipo de coexistencia pacífica a que nosotros aspiramos no se cumple en multitud de casos. El reino de Cambodia, simplemente por mantener una actitud neutral y no plegarse a las maquinaciones del imperialismo norteamericano se ha visto sujeto a toda clase de ataques alevosos y brutales partiendo de las bases que los yanquis tienen en Viet Nam del Sur. Laos, país dividido, ha sido objeto también de agresiones imperialistas de todo tipo, su pueblo masacrado desde el aire, las convenciones que se firmaran en Ginebra han sido violadas y parte del territorio está en constante peligro de ser atacado a mansalva por las fuerzas imperialistas. 

La República Democrática de Viet Nam, que sabe de todas estas historias de agresiones como pocos pueblos en la tierra, ha visto una vez más violadas sus fronteras, ha visto como aviones de bombardeo y cazas enemigos disparaban contra sus instalaciones; como los barcos de guerra norteamericanos, violando aguas territoriales, atacaban sus puestos navales. En estos instantes, sobre la República Democrática de Viet Nam pesa la amenaza de que los guerreristas norteamericanos extiendan abiertamente sobre su territorio y su pueblo la guerra que, desde hace varios años, están llevando a cabo contra el pueblo de Viet Nam del Sur. La Unión Soviética y la República Popular China, han hecho advertencias serias a los Estados Unidos. Estamos frente a un caso en el cual la paz del mundo está en peligro, pero, además, la vida de millones de seres de toda esta zona del Asia está constantemente amenazada, dependiendo de los caprichos del invasor norteamericano. 

La coexistencia pacífica también se ha puesto a prueba en una forma brutal en Chipre debido a presiones del gobierno turco y de la OTAN, obligando a una heroica y enérgica defensa de su soberanía hecha por el pueblo de Chipre y su gobierno. 

En todos estos lugares del mundo, el imperialismo trata de imponer su versión de lo que debe ser la coexistencia; son los pueblos oprimidos, en alianza con el campo socialista, los que le deben enseñar cuál es la verdadera, y es obligación de las Naciones Unidas apoyarlos. 

También hay que esclarecer que no solamente en relaciones en las cuales están imputados Estados soberanos, los conceptos sobre la coexistencia pacífica deben ser bien definidos. Como marxistas, hemos mantenido que la coexistencia pacífica entre naciones no engloba la coexistencia entre explotadores y explotados, entre opresores y oprimidos. Es, además, un principio proclamado en el seno de esta Organización, el derecho a la plena independencia contra todas las formas de opresión colonial. Por eso, expresamos nuestra solidaridad hacia los pueblos, hoy coloniales, de la Guinea llamada portuguesa, de Angola o Mozambique, masacrados por el delito de demandar su libertad y estamos dispuestos a ayudarlos en la medida de nuestras fuerzas, de acuerdo con la declaración del Cairo. 

Expresamos nuestra solidaridad al pueblo de Puerto Rico y su gran líder, Pedro Albizu Campos, el que, en un acto más de hipocresía, ha sido dejado en libertad a la edad de 72 años, sin habla casi, paralítico después de haber pasado en la cárcel toda una vida. Albizu Campos es un símbolo de la América todavía irredenta pero indómita. Años y años de prisiones, presiones casi insoportables en la cárcel, torturas mentales, la soledad, el aislamiento total de su pueblo y de su familia, la insolencia del conquistador y de sus lacayos en la tierra que le vio nacer; nada dobló su voluntad. La Delegación de Cuba rinde, en nombre de su pueblo, homenaje de admiración y gratitud a un patriota que dignifica a nuestra América. 

Los norteamericanos han pretendido durante años convertir a Puerto Rico en un espejo de cultura híbrida; habla española con inflexiones en inglés, habla española con bisagras en el lomo para inclinarlo ante el soldado yanqui. Soldados portorriqueños han sido empleados como carne de cañón en guerras del imperio, como en Corea, y hasta para disparar contra sus propios hermanos, como es la masacre perpetrada por el ejército norteamericano, hace algunos meses, contra el pueblo inerme de Panamá -una de las más recientes fechorías del imperialismo yanqui-. 

Sin embargo, a pesar de esa tremenda violentación de su voluntad y su destino histórico, el pueblo de Puerto Rico ha conservado su cultura, su carácter latino, sus sentimientos nacionales, que muestran por sí mismos la implacable vocación de independencia yacente en las masas de la isla latinoamericana. 

También debemos advertir que el principio de la coexistencia pacífica no entraña el derecho a burlar la voluntad de los pueblos, como ocurre en el caso de la Guayana llamada británica, en que el gobierno del Primer Ministro Cheddy Jagan ha sido víctima de toda clase de presiones y maniobras y se ha ido dilatando el instante de otorgarle la independencia, en la búsqueda de métodos que permitan burlar los deseos populares y asegurar la docilidad de un gobierno distinto al actual colocado allí por turbios manejos, para entonces otorgar una libertad castrada a este pedazo de tierra americana.
Cualesquiera que sean los caminos que la Guayana se vea obligada a seguir para obtenerla, hacia su pueblo va el apoyo moral y militante de Cuba. 

Debemos señalar, asimismo, que las islas de Guadalupe y Martinica están luchando por su autonomía desde hace tiempo, sin lograrla, y ese estado de cosas no debe seguir. 

Una vez más elevamos nuestra voz para alertar al mundo sobre lo que está ocurriendo en Sur Africa; la brutal política del «Apartheid» se aplica ante los ojos de las naciones del mundo. Los pueblos de Africa se ven obligados a soportar que en ese continente todavía se oficialice la superioridad de una raza sobre otra, que se asesine impunemente en nombre de esa superioridad racial. ¿Las Naciones Unidas no harán nada para impedirlo? 

Quería referirme específicamente al doloroso caso del Congo, único en la historia del mundo moderno, que muestra cómo se pueden burlar con la más absoluta impunidad, con el cinismo más insolente, el derecho de los pueblos. Las ingentes riquezas que tiene el Congo y que las naciones imperialistas quieren mantener bajo su control son los motivos directos de todo esto. En la intervención que hubiera de hacer, a raíz de su primera visita a las Naciones Unidas, el compañero Fidel Castro advertía que todo el problema de la coexistencia entre las naciones se reducía al problema de la apropiación indebida de riquezas ajenas, y hacía la advocación siguiente: «cese la filosofía del despojo y cesará la filosofía de la guerra.» Pero la filosofía del despojo no sólo no ha cesado, sino que se mantiene más fuerte que nunca y, por eso, los mismos que utilizaron el nombre de las Naciones Unidas para perpetrar el asesinato de Lumumba, hoy, en nombre de la defensa de la raza blanca, asesinan a millares de congoleños. 

¿Cómo es posible que olvidemos la forma en que fue traicionada la esperanza que Patricio Lumumba puso en las Naciones Unidas? ¿Cómo es posible que olvidemos los rejuegos y maniobras que sucedieron a la ocupación de ese país por las tropas de las Naciones Unidas, bajo cuyos auspicios actuaron impunemente los asesinos del gran patriota africano? 

¿Cómo podremos olvidar, Señores Delegados, que quien desacató la autoridad de las Naciones Unidas en el Congo, y no precisamente por razones patrióticas, sino en virtud de pugnas entre imperialistas, fue Moise Tshombe, que inició la secesión de Katanga con el apoyo belga? 

¿Y cómo justificar, cómo explicar que, al final de toda la acción de las Naciones Unidas, Tshombe, desalojado de Katanga, regrese dueño y señor del Congo? ¿Quién podría negar el triste papel que los imperialistas obligaron a jugar a la Organización de Naciones Unidas? 

En resumen se hicieron aparatosas movilizaciones para evitar la escisión de Katanga, y hoy Katanga está en el poder, las riquezas del Congo en manos imperialistas... y los gastos deben pagarlos las naciones dignas. ¡Qué buen negocio hacen los mercaderes de la guerra! Por eso, el gobierno de Cuba apoya la justa actitud de la Unión Soviética, al negarse a pagar los gastos del crimen. 

Para colmo de escarnio, nos arrojan ahora al rostro estas últimas acciones que han llenado de indignación al mundo. 

¿Quiénes son los autores? Paracaidistas belgas, transportados por aviones norteamericanos que partieron de bases inglesas. Nos recordamos que ayer, casi, veíamos a un pequeño país de Europa, trabajador y civilizado, el reino de Bélgica, invadido por las hordas hitlerianas; amargaba nuestra conciencia el saber de ese pequeño pueblo masacrado por el imperialismo germano y lo veíamos con cariño. Pero esta otra cara de la moneda imperialista era la que muchos no percibíamos. 

Quizás hijos de patriotas belgas que murieran por defender la libertad de su país, son los que asesinaran a mansalva a millares de congoleños en nombre de la raza blanca, así como ellos sufrieron la bota germana porque su contenido de sangre aria no era suficientemente elevado. 

Nuestros ojos libres se abren hoy a nuevos horizontes y son capaces de ver lo que ayer nuestra condición de esclavos coloniales nos impedía observar; que la «civilización occidental» esconde bajo su vistosa fachada un cuadro de hienas y chacales. Porque nada más que ese nombre merecen los que han ido a cumplir tan «humanitarias» tareas al Congo. Animal carnicero que se ceba en los pueblos inermes; eso es lo que hace el imperialismo con el hombre, eso es lo que distingue al «blanco» imperial. 

Todos los hombres libres del mundo deben aprestarse a vengar el crimen del Congo. 

Quizás muchos de aquellos soldados, convertidos en subhombres por la maquinaria imperialista, piensen de buena fe que están defendiendo los derechos de una raza superior; pero en esta Asamblea son mayoritarios los pueblos que tienen sus pieles tostadas por distintos soles, coloreadas por distintos pigmentos, y han llegado a comprender plenamente que la diferencia entre los hombres no está dada por el color de la piel, sino por las formas de propiedad de los medios de producción, por las relaciones de producción. 

La delegación cubana hace llegar su saludo a los pueblos de Rhodesia del Sur y Africa Sudoccidental, oprimidos por minorías de colonos blancos. A Basutolandia, Bechuania y Swazilandia, a la Somalia francesa, al pueblo árabe de Palestina, a Adén y los protectorados, a Omán y a todos los pueblos en conflicto con el imperialismo o el colonialismo y les reitera su apoyo. Formula además votos por una justa solución al conflicto que la hermana República de Indonesia encara con Malasia. 

Señor Presidente: uno de los temas fundamentales de esta Conferencia es el del desarme general y completo. Expresamos nuestro acuerdo con el desarme general y completo; propugnamos además, la destrucción total de los artefactos termonucleares y apoyamos la celebración de una conferencia de todos los países del mundo para llevar a cabo estas aspiraciones de los pueblos. Nuestro Primer Ministro advertía, en su intervención ante esta Asamblea, que siempre las carreras armamentistas han llevado a la guerra. Hay nuevas potencias atómicas en el mundo; las posibilidades de una confrontación crecen. 

Nosotros consideramos que es necesaria esta conferencia con el objetivo de lograr la destrucción total de las armas termonucleares y, como primera medida, la prohibición total de las pruebas. Al mismo tiempo, debe establecerse claramente la obligación de todos los países de respetar las actuales fronteras de otros estados; de no ejercer acción agresiva alguna, aun cuando sea con armas convencionales. 

Al unirnos a la voz de todos los países del mundo que piden el desarme general y completo, la destrucción de todo el arsenal atómico, el cese absoluto de la fabricación de nuevos artefactos termonucleares y las pruebas atómicas de cualquier tipo, creemos necesario puntualizar que, además, debe también respetarse la integridad territorial de las naciones y debe detenerse el brazo armado del imperialismo, no menos peligroso porque solamente empuñe armas convencionales. Quienes asesinaron miles de indefensos ciudadanos del Congo, no se sirvieron del arma atómica; han sido armas convencionales, empuñadas por el imperialismo, las causantes de tanta muerte. 

Aun cuando las medidas aquí preconizadas, de hacerse efectivas, harían inútil la mención, es conveniente recalcar que no podemos adherirnos a ningún pacto regional de desnuclearización mientras Estados Unidos mantenga bases agresivas en nuestro propio territorio, en Puerto Rico, Panamá, y otros estados americanos donde se considera con derecho a emplazar, sin restricción alguna, tanto armas convencionales que nucleares. Descontando que las últimas resoluciones de la OEA, contra nuestro país, al que se podría agredir invocando el Tratado de Río, hace necesaria la posesión de todos los medios defensivos a nuestro alcance. 

Creemos que, si la conferencia de que hablábamos lograra todos esos objetivos, cosa difícil, desgraciadamente, sería la más trascendental en la historia de la humanidad. Para asegurar esto sería preciso contar con la presencia de la República Popular China, y de ahí el hecho obligado de la realización de una reunión de ese tipo. Pero sería mucho más sencillo para los pueblos del mundo reconocer la verdad innegable de que existe la República Popular China, cuyos gobernantes son representantes únicos de su pueblo y darle el asiento a ella destinado, actualmente usurpado por la camarilla que con apoyo norteamericano mantiene en su poder la provincia de Taiwan. 

El problema de la representación de China en las Naciones Unidas no puede considerarse en modo alguno como el caso de un nuevo ingreso en la Organización sino de restaurar los legítimos derechos de la República Popular China. 

Debemos repudiar enérgicamente el complot de las «dos Chinas». La camarilla Chiangkaishekista de Taiwan no puede permanecer en la Organización de las Naciones Unidas. Se trata, repetimos, de expulsar al usurpador e instalar al legítimo representante del pueblo chino. 

Advertimos además contra la insistencia del Gobierno de los Estados Unidos en presentar el problema de la legítima representación de China en la ONU como una «cuestión importante» al objeto de imponer el quórum extraordinario de votación de las dos terceras partes de los miembros presentes y votantes. 

El ingreso de la República Popular China al seno de las Naciones Unidas es realmente una cuestión importante para el mundo en su totalidad, pero no para el mecanismo de las Naciones Unidas donde debe constituir una mera cuestión de procedimiento. De esta forma se haría justicia, pero casi tan importante como hacer justicia quedaría, además, demostrado de una vez que esta augusta asamblea tiene ojos para ver, oídos para oír, lengua propia para hablar, criterio certero para elaborar decisiones.
La difusión de armas atómicas entre los países de la OTAN y, particularmente la posesión de estos artefactos de destrucción en masa por la República Federal Alemana, alejarían más aún la posibilidad de un acuerdo sobre el desarme, y unido a estos acuerdos va el problema de la reunificación pacífica de Alemania. Mientras no se logre un entendimiento claro, debe reconocerse la existencia de dos Alemanias, la República Democrática Alemana y la República Federal. El problema alemán no puede arreglarse si no es con la participación directa en las negociaciones de la República Democrática Alemana, con plenos derechos. 

Tocaremos solamente los temas sobre desarrollo económico y comercio internacional que tienen amplia representación en la agenda. En este mismo año del 64 se celebró la Conferencia de Ginebra donde se trataron multitud de puntos relacionados con estos aspectos de las relaciones internacionales. Las advertencias y predicciones de nuestra delegación se han visto confirmadas plenamente, para desgracia de los países económicamente dependientes. 

Sólo queremos dejar señalado que, en lo que a Cuba respecta, los Estados Unidos de América no han cumplido recomendaciones explícitas de esa Conferencia y, recientemente, el Gobierno norteamericano prohibió también la venta de medicinas a Cuba, quitándose definitivamente la máscara de humanitarismo con que pretendió ocultar el carácter agresivo que tiene el bloqueo contra el pueblo de Cuba. 

Por otra parte, expresamos una vez más que las lacras coloniales que detienen el desarrollo de los pueblos no se expresan solamente en relaciones de índole política: el llamado deterioro de los términos de intercambio no es otra cosa que el resultado del intercambio desigual entre países productores de materia prima y países industriales que dominan los mercados e imponen la aparente justicia de un intercambio igual de valores. 

Mientras los pueblos económicamente dependientes no se liberen de los mercados capitalistas y, en firme bloque con los países socialistas, impongan nuestras relaciones entre explotadores y explotados, no habrá desarrollo económico sólido, y se retrocederá, en ciertas ocasiones volviendo a caer los países débiles bajo el dominio político de los imperialistas y colonialistas. 

Por último, Señores Delegados, hay que establecer claramente que se están realizando en el área del Caribe maniobras y preparativos para agredir a Cuba. En las costas de Nicaragua sobre todo, en Costa Rica también, en la zona del Canal de Panamá, en las Islas Vieques de Puerto Rico, en la Florida; probablemente, en otros puntos del territorio de los Estados Unidos y, quizás, también en Honduras, se están entrenando mercenarios cubanos y de otras nacionalidades con algún fin que no debe ser el más pacífico. 

Después de un sonado escándalo, el Gobierno de Costa Rica, se afirma, ha ordenado la liquidación de todos los campos de adiestramiento de cubanos exiliados en ese país. Nadie sabe si esa actitud es sincera o si constituye una simple coartada, debido a que los mercenarios entrenados allí estén a punto de cometer alguna fechoría. Esperamos que se tome clara conciencia de la existencia real de bases de agresión, lo que hemos denunciado desde hace tiempo, y se medite sobre la responsabilidad internacional que tiene el gobierno de un país que autoriza y facilita el entrenamiento de mercenarios para atacar a Cuba. 

Es de hacer notar que las noticias sobre el entrenamiento de mercenarios en distintos puntos del Caribe y la participación que tiene en tales actos el Gobierno norteamericano se dan con toda naturalidad en los periódicos de los Estados Unidos. No sabemos de ninguna voz latinoamericana que haya protestado oficialmente por ello. Esto nos muestra el cinismo con que manejan los Estados Unidos a sus peones. Los sutiles Cancilleres de la OEA que tuvieron ojos para ver escudos cubanos y encontrar pruebas «irrefutables» en las armas yanquis exhibidas en Venezuela, no ven los preparativos de agresión que se muestran en los Estados Unidos, como no oyeron la voz del presidente Kennedy que se declaraba explícitamente agresor de Cuba en Playa Girón. 

En algunos casos, es una ceguera provocada por el odio de las clases dominantes de países latinoamericanos sobre nuestra Revolución; en otros, más tristes aún, es producto de los deslumbrantes resplandores de Mammon. 

Como es de todos conocido, después de la tremenda conmoción llamada crisis del Caribe, los Estados Unidos contrajeron con la Unión Soviética determinados compromisos que culminaron en la retirada de cierto tipo de armas que las continuas agresiones de aquel país -como el ataque mercenario de Playa Girón y las amenazas de invadir nuestra patria- nos obligaron a emplazar en Cuba en acto de legítima e irrenunciable defensa. 

Pretendieron los norteamericanos, además, que las Naciones Unidas inspeccionaran nuestro territorio, a lo que nos negamos enfáticamente, ya que Cuba no reconoce el derecho de los Estados Unidos, ni de nadie en el mundo, a determinar el tipo de armas que pueda tener dentro de sus fronteras.
En este sentido, sólo acataríamos acuerdos multilaterales, con iguales obligaciones para todas las partes. 

Como ha dicho Fidel Castro: «Mientras el concepto de soberanía exista como prerrogativa de las naciones y de los pueblos independientes; como derecho de todos los pueblos, nosotros no aceptamos la exclusión de nuestro pueblo de ese derecho. Mientras el mundo se rija por esos principios, mientras el mundo se rija por esos conceptos que tengan validez universal, porque son universalmente aceptados y consagrados por los pueblos, nosotros no aceptaremos que se nos prive de ninguno de esos derechos, nosotros no renunciaremos a ninguno de esos derechos.» 

El señor Secretario General de las Naciones Unidas, U Thant, entendió nuestras razones. Sin embargo, los Estados Unidos pretendieron establecer una nueva prerrogativa arbitraria e ilegal: la de violar el espacio aéreo de cualquier país pequeño. Así han estado surcando el aire de nuestra patria aviones U-2 y otros tipos de aparatos espías que, con toda impunidad, navegan en nuestro espacio aéreo. Hemos hecho todas las advertencias necesarias para que cesen las violaciones aéreas, así como las provocaciones que los marinos yanquis hacen contra nuestras postas de vigilancia en la zona de Guantánamo, los vuelos rasantes de aviones sobre buques nuestros o de otras nacionalidades en aguas internacionales, los ataques piratas a barcos de distintas banderas y las infiltraciones de espías, saboteadores y armas en nuestra isla. 

Nosotros queremos construir el socialismo; nos hemos declarado partidarios de los que luchan por la paz; nos hemos declarado dentro del grupo de países no alineados, a pesar de ser marxistas leninistas, porque los no alineados, como nosotros, luchan contra el imperialismo. Queremos paz, queremos construir una vida mejor para nuestro pueblo y, por eso, eludimos al máximo caer en las provocaciones maquinadas por los yanquis, pero conocemos la mentalidad de sus gobernantes; quieren hacernos pagar muy caro el precio de esa paz. Nosotros contestamos que ese precio no puede llegar más allá de las fronteras de la dignidad. 

Y Cuba reafirma, una vez más, el derecho a tener en su territorio las armas que le conviniere y su negativa a reconocer el derecho de ninguna potencia de la tierra, por potente que sea, a violar nuestro suelo, aguas jurisdiccionales o espacio aéreo. 

Si en alguna asamblea, Cuba adquiere obligaciones de carácter colectivo, las cumplirá fielmente; mientras esto no suceda, mantiene plenamente todos sus derechos, igual que cualquier otra nación.
Ante las exigencias del imperialismo, nuestro Primer Ministro planteó los cinco puntos necesarios para que existiera una sólida paz en el Caribe. Estos son: 

«Primero: Cese del bloqueo económico y de todas las medidas de presión comercial y económica que ejercen los Estados Unidos en todas partes del mundo contra nuestro país. 

Segundo: Cese de todas las actividades subversivas, lanzamiento y desembarco de armas y explosivos por aire y mar, organización de invasiones mercenarias, filtración de espías y saboteadores, acciones todas que se llevan a cabo desde el territorio de los Estados Unidos y de algunos países cómplices. 

Tercero: Cese de los ataques piratas que se llevan a cabo desde bases existentes en los Estados Unidos y en Puerto Rico. 

Cuarto: Cese de todas las violaciones de nuestro espacio aéreo y naval por aviones y navíos de guerra norteamericanos. 

Quinto: Retirada de la Base Naval de Guantánamo y devolución del territorio cubano ocupado por los Estados Unidos. No se ha cumplido ninguna de estas exigencias elementales, y desde la Base Naval de Guantánamo, continúa el hostigamiento de nuestras fuerzas. Dicha Base se ha convertido en guarida de malhechores y catapulta de introducción de éstos en nuestro territorio.
Cansaríamos a esta Asamblea si hiciéramos un relato medianamente detallado de la multitud de provocaciones de todo tipo. Baste decir que el número de ellas, incluidos los primeros días de este mes de diciembre, alcanza la cifra de 1.323, solamente en 1964. 

La lista abarca provocaciones menores, como violación de la línea divisoria, lanzamiento de objetos desde territorio controlado por los norteamericanos, realización de actos de exhibicionismo sexual por norteamericanos de ambos sexos, ofensas de palabra; otros de carácter más grave como disparos de armas de pequeño calibre, manipulación de armas apuntando a nuestro territorio y ofensas a nuestra enseña nacional; provocaciones gravísimas son: el cruce de la línea divisoria provocando incendios en instalaciones del lado cubano y disparos con fusiles, hecho repetido 78 veces durante el año, con el saldo doloroso de la muerte del soldado Ramón López Peña, de resultas de dos disparos efectuados por las postas norteamericanas situadas a 3,5 kilómetros de la costa por el límite noroeste. Esta gravísima provocación fue hecha a las 19:07, del día 19 de julio de 1964, y el Primer Ministro de nuestro Gobierno manifestó públicamente, el 26 de Julio, que de repetirse el hecho, se daría orden a nuestras tropas de repeler la agresión. Simultáneamente, se ordenó el retiro de las líneas de avanzada de las fuerzas cubanas hacia posiciones más alejadas de la divisoria y la construcción de casamatas adecuadas. 

1.323 provocaciones en 340 días significan aproximadamente 4 diarias. Sólo un ejército perfectamente disciplinado y con la moral del nuestro puede resistir tal cúmulo de actos hostiles sin perder la ecuanimidad. 

47 países reunidos en la Segunda Conferencia de Jefes de Estado o de Gobierno de países No Alineados, en El Cairo, acordaron, por unanimidad: 

«La Conferencia advirtiendo con preocupación que las bases militares extranjeras constituyen, en la práctica, un medio para ejercer presión sobre las naciones, y entorpecen su emancipación y su desarrollo, según sus concepciones ideológicas, políticas, económicas y culturales, declara que apoya sin reserva a los países que tratan de lograr la supresión de las bases extranjeras establecidas en su territorio y pide a todos los Estados la inmediata evacuación de las tropas y bases que tienen en otros países. 

La Conferencia considera que el mantenimiento por los Estados Unidos de América de una base militar en Guantánamo (Cuba), contra la voluntad del Gobierno y del pueblo de Cuba, y contra las disposiciones de la Declaración de la Conferencia de Belgrado, constituye una violación de la soberanía y de la integridad territorial de Cuba. 

La Conferencia, considerando que el Gobierno de Cuba se declara dispuesto a resolver su litigio con el Gobierno de los Estados Unidos de América acerca de la base de Guantánamo en condiciones de igualdad, pide encarecidamente al Gobierno de los Estados Unidos que entable negociaciones con el Gobierno de Cuba para evacuar esa base.» 

El gobierno de los Estados Unidos no ha respondido a esa instancia de la Conferencia de El Cairo y pretende mantener indefinidamente ocupado por la fuerza un pedazo de nuestro territorio, desde el cual lleva a cabo agresiones como las detalladas anteriormente. 

La Organización de Estados Americanos, también llamada por los pueblos Ministerio de las Colonias norteamericanas, nos condenó «enérgicamente», aun cuando ya antes nos había excluido de su seno, ordenando a los países miembros que rompieran relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba. La OEA autorizó la agresión a nuestro país, en cualquier momento, con cualquier pretexto, violando las más elementales leyes internacionales e ignorando por completo a la Organización de las Naciones Unidas. 

A aquella medida se opusieron con sus votos los países de Uruguay, Bolivia, Chile y México; y se opuso a cumplir la sanción, una vez aprobada, el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos; desde entonces no tenemos relaciones con países latinoamericanos salvo con aquel Estado, cumpliéndose así una de las etapas previas de la agresión directa del imperialismo. 

Queremos aclarar, una vez más, que nuestra preocupación por Latinoamérica está basada en los lazos que nos unen: la lengua que hablamos, la cultura que sustentamos, el amor común que tuvimos. Que no nos anima otra causa para desear la liberación de Latinoamérica del yugo colonial norteamericano. Si alguno de los países latinoamericanos aquí presentes decidiera restablecer relaciones con Cuba, estaríamos dispuestos a hacerlo sobre bases de igualdad y no con el criterio de que es una dádiva a nuestro gobierno el reconocimiento como país libre del mundo, porque ese reconocimiento lo obtuvimos con nuestra sangre en los días de la lucha de liberación, lo adquirimos con sangre en la defensa de nuestras playas frente a la invasión yanqui. 

Aun cuando nosotros rechazamos que se nos pretenda atribuir ingerencias en los asuntos internos de otros países, no podemos negar nuestra simpatía hacia los pueblos que luchan por su liberación y debemos cumplir con la obligación de nuestro gobierno y nuestro pueblo de expresar contundentemente al mundo que apoyamos moralmente y nos solidarizamos con los pueblos que luchan en cualquier parte del mundo para hacer realidad los derechos de soberanía plena proclamados en la Carta de las Naciones Unidas. 

Los Estados Unidos sí intervienen; lo han hecho históricamente en América. Cuba conoce desde fines del siglo pasado esta verdad, pero la conocen también Colombia, Venezuela, Nicaragua y la América Central en general, México, Haití, Santo Domingo. 

En años recientes, además de nuestro pueblo, conocen de la agresión directa Panamá, donde los «marines» del Canal tiraron a mansalva sobre el pueblo inerme; Santo Domingo, cuyas costas fueron violadas por la flota yanqui para evitar el estallido de la justa ira popular, luego del asesinato de Trujillo; y Colombia, cuya capital fue tomada por asalto a raíz de la rebelión provocada por el asesinato de Gaitán. 

Se producen intervenciones solapadas por intermedio de las misiones militares que participan en la represión interna, organizando las fuerzas destinadas a ese fin en buen número de países, y también en todos los golpes de estado, llamados «gorilazos», que tantas veces se repitieron en el continente americano durante los últimos tiempos. 

Concretamente, intervienen fuerzas de los Estados Unidos en la represión de los pueblos de Venezuela, Colombia y Guatemala que luchan con las armas por su libertad. En el primero de los países nombrados, no sólo asesoran al ejército y a la policía, sino que también dirigen los genocidios efectuados desde el aire contra la población campesina de amplias regiones insurgentes y, las compañías yanquis instaladas allí, hacen presiones de todo tipo para aumentar la ingerencia directa.
Los imperialistas se preparan a reprimir a los pueblos americanos y están formando la internacional del crimen. Los Estados Unidos intervienen en América invocando la defensa de las instituciones libres. Llegará el día en que esta Asamblea adquiera aún más madurez y le demande al gobierno norteamericano garantías para la vida de la población negra y latinoamericana que vive en este país, norteamericanos de origen o adopción, la mayoría de ellos. ¿Cómo puede constituirse en gendarme de la libertad quien asesina a sus propios hijos y los discrimina diariamente por el color de la piel, quien deja en libertad a los asesinos de los negros, los protege además, y castiga a la población negra por exigir el respeto a sus legítimos derechos de hombres libres? 

Comprendemos que hoy la Asamblea no está en condiciones de demandar explicaciones sobre hechos, pero debe quedar claramente sentado que el gobierno de los Estados Unidos no es gendarme de la libertad, sino perpetuador de la explotación y la opresión contra los pueblos del mundo y contra buena parte de su propio pueblo. 

Al lenguaje anfibológico con que algunos delegados han dibujado el caso de Cuba y la OEA nosotros contestamos con palabras contundentes y proclamamos que los pueblos de América cobrarán a los gobiernos entreguistas su traición. 

Cuba, señores delegados, libre y soberana, sin cadenas que la aten a nadie, sin inversiones extranjeras en su territorio, sin procónsules que orienten su política, puede hablar con la frente alta en esta Asamblea y demostrar la justeza de la frase con que la bautizaran: «Territorio Libre de América.»
Nuestro ejemplo fructificará en el Continente como lo hace ya, en cierta medida en Guatemala, Colombia y Venezuela. 

No hay enemigo pequeño ni fuerza desdeñable, porque ya no hay pueblos aislados. Como establece la Segunda Declaración de La Habana: «Ningún pueblo de América Latina es débil, porque forma parte de una familia de doscientos millones de hermanos que padecen las mismas miserias, albergan los mismos sentimientos, tienen el mismo enemigo, sueñan todos un mismo mejor destino y cuentan con la solidaridad de todos los hombres y mujeres honrados del mundo. 

Algunas cosas que debemos saber sobre la amenaza de Rusia de usar armas nucleares:

1) ¿Qué tan factible es que se cumpla la promesa de Putin? Todos los Estados nucleares saben que el uso de este tipo de armas abre la puerta...